Juan Román Riquelme sería operado de un síndrome meniscal en su rodilla izquierda, lo que lo mantendría sin poder jugar durante al menos dos meses. Igualmente, los médicos del plantel indicaron que el plazo de recuperación dependerá de lo que encuentren cuando realicen la intervención.
Riquelme afirmó que su representante mantuvo una reunión con dirigentes de la entidad para arreglar su continuidad pero se quejó porque «hace 40 días que esperamos novedades de los dirigentes y nadie llama”.
Además, en una conferencia de prensa, sostuvo que “el día de mañana nadie va a decir que a veces juego y otras no”. A su vez, afirmó que su “contrato se termina el domingo y ya se verá qué pasa».
“Con el presidente (Jorge Ameal) dijimos que nos íbamos a juntar cuando termine el campeonato, así que seguimos esperando”, agregó.
Riquelme padecía una sinovitis en la rodilla izquierda, pero la dolencia recrudeció en el partido que Boca perdió ante Huracán por 2 a 1, el domingo pasado en La Bombonera.
Mientras el resto de sus compañeros entrenó bajo las ordenes de Roberto Pompei, el Crack estuvo encerrado en el consultorio de los médicos para tomar la decisión sobre lo que harán con esa maldita rodilla.