La vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, destacó hoy el significado de «esperanza» del II Encuentro de Juventud, que se desarrolló en Rosario.
Michetti dijo que «siempre que puedo le mando mensajes a (el Papa) Francisco y hago todo lo que puedo para que venga al país lo antes posible».
Michetti aseguró durante el cierre del evento, que se realizó en el Hipódromo de Rosario, que «este encuentro de jóvenes significa mucho, significa esperanza».
La vicepresidenta, que fue saludada por varios jóvenes organizadores del encuentro, con quienes se fotografió antes de retirarse del predio, recordó su participación en el I Encuentro de Juventud, celebrado en Córdoba en 1985: «Aquel lo viví con más pasión y este lo vivo con más reflexión».
Michetti llegó temprano al cierre del encuentro que congregó a miles de jóvenes de todo el país en la misa de cierre, concelebrada por el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Poli, junto a monseñor Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y un nutrido grupo de obispos y sacerdotes.
La misa fue oficiada desde un gran escenario con dos pantallas gigantes a los costados, matizada con una banda y un coro que sonaban con ritmo de rock, y con una puesta en escena y un discurso atravesados por el mensaje de «hagan lío» y de «una Iglesia de los confines» del papa Francisco.
Monseñor Ojea pronunció la homilía basada en los conceptos del mensaje que Francisco les envió anoche en vivo a los jóvenes, en el cual hizo hincapié en la «necesidad de luchar contra la pobreza, de comprometerse con la Patria y de no caer en la cultura del individualismo y del ‘sálvese quien pueda'».
«¡No al aborto, sí a la vida!» fue uno de los cantos coreados por la multitud de jóvenes antes, durante y después del cierre, en un paisaje multicolor en el que se destacaban grandes globos con los nombres de algunas regiones del país como «Patagonia», «Noroeste» y «Buenos Aires».
El mensaje contra el aborto también apareció en las intenciones con un claro llamado a «defender la vida desde la concepción hasta su fin natural y a cuidar toda vida, tanto la del niño como la de la madre, porque toda vida vale».
Durante dos días miles de jóvenes militantes católicos de todo el país reflexionaron y trabajaron en talleres sobre «formación de dirigentes políticos, adicciones que afectan a los jóvenes y trabajo en redes sociales», entre otras problemáticas.
En tanto, uno de las organizadores reveló que los obispos, sacerdotes y laicos de la Pastoral de la Juventud planean hacer el III Encuentro de Juventud en una diócesis del interior.
