Cuando cumplió 50 años, en 2019, Jennifer López decidió impulsar un documental que retratara su recorrido en el ambiente musical. Y así fue como surgió Halftime, dirigido por Amanda Michele, que llegará a la plataforma Netflix el próximo 14 de junio pero también fue seleccionado para inaugurar el Festival de Cine de Tribeca que tendrá lugar desde 8 al 19 del mismo mes.
La producción se centra en la preparación a la que se sometió la artista latina originaria del Bronx para presentarse en el entretiempo del Super Bowl junto a Shakira en 2020, pero además reflexiona sobre todo los sucesos que tuvo la segunda parte de su carrera y su crecimiento personal como madre, sin descuidar su costado artístico. «Es muy apropiado celebrar este hito crítico en la vida y carrera de Jennifer a sólo millas de donde creció. Tener la oportunidad de compartir esta película en pantalla grande con una audiencia de Nueva York es un sueño hecho realidad», señaló Micheli.
Cabe señalar que en los últimos meses, la cantante de hits como “On the floor”, “Let’s get loud”, “Waiting for tonight” y “Love don’t cost a thing”, entre otros, estuvo en boca de todos por su vida amorosa, ya que tras separarse del ex beisbolista Alex Rodríguez volvió a apostar al amor junto al actor y director de cine Ben Affleck, con quien vivió un intenso romance y estuvo a punto de casarse hace veinte años.
Hace un año que el noviazgo marcha tan bien que los artistas volvieron a comprometerse y Jennifer lo anunció a través de su página web con una foto en la que se la ve luciendo un anillo de diamantes. «¿Alguna vez te imaginas que tu sueño más grande se haga realidad? El sábado por la noche, mientras estaba en mi sitio favorito del mundo (un baño de burbujas), mi precioso amor se puso de rodillas y me pidió matrimonio», reveló la estrella pop días atrás.
«Me agarró totalmente desprevenida así que simplemente lo miré a los ojos sonriendo y llorando a la vez, intentando procesar la idea de que después de 20 años esto esté pasando otra vez, estaba realmente sin palabras y me preguntó: «¿Eso es un sí?» Y yo dije «Sí, por supuesto que es un Sí»», le contó a sus seguidores. Y destacó: «No fue nada sofisticado, pero fue la cosa más romántica que me podría haber imaginado nunca… simplemente un sábado tranquilo en casa, dos personas que se prometen estar siempre ahí el uno para el otro. Dos personas afortunadas que tienen una segunda oportunidad para vivir el amor de verdad».