Carla Pipaón, una mujer oriunda de la ciudad correntina de Goya que había desaparecido en julio de 2016 junto a sus dos hijas y había denunciado al padre por violencia doméstica y abusos dos meses más tarde en su cuenta de la red social Facebook, fue encontrada con las niñas y detenida junto a su actual pareja, en la Isla Margarita, en Venezuela, luego de una investigación del consulado argentino junto a Interpol. En estos momentos las niñas se encuentran en minoridad y familia de Venezuela, informó este miércoles el sitio Corrientes Hoy.
Pipaón y su actual pareja, Facundo Ramírez, fueron puestos a disposición de la Justicia local, que en las próximas horas iniciaría el trámite de extradición.
La pareja se hallaba junto a las hijas de Pipaón, dos niñas de 4 y 9 años.
Lucio Tomasella, padre de las niñas, confirmó que la detención estuvo a cargo de efectivos de Interpol. “La detención fue esta siesta. Interpol los detuvo. Hace un año que teníamos la información de que podrían estar en Venezuela. Se encontraban en la zona de la Isla Margarita. Es todo muy reciente por lo que no puedo dar mucha información”, indicó el hombre en declaraciones al diario El Litoral.
Pipaón y las niñas habían sido dadas por desaparecidas el 8 de julio de 2016, mientras que el 6 de septiembre del mismo año, la mujer, a través de su cuenta de la red Facebook, en un extenso texto, calificó a Tomasella como “enfermo mental” y dijo que vivió “diez años bajo golpes, vejaciones y abuso sexual”.
La mujer indicó que esas situaciones, que estarían “documentadas” en juzgados, la llevaron a abandonaren la ciudad de Goya “un excelente trabajo, casa, vehículo, bienes varios, muy buena vida económica”.
Las niñas, J. y A., habían ingresado en el listado de más de 40 chicos desaparecidos en el país y organismos federales pusieron todos los medios posibles para dar con las menores.
En su oportunidad Tomasella desmintió las denuncias: “Ella decía que yo era violento, que la acechaba y otras cuestiones. Pero nunca presentó pruebas porque simplemente esto nunca existió”, adujo.
“Si abusé de mis hijas, no entiendo por qué no hizo la denuncia en su momento. Yo estaba con mis hijas de lunes a viernes 4 horas por día y los fines de semana alternados. En las vacaciones de invierno tenía una semana y en las de verano 15 días”, alegó Tomasella.