La madre del hombre a quien los vecinos le habían prendido fuego la puerta de su casa el miércoles pasado fue hallada sin vida en la noche del jueves en una habitación de su vivienda de Güiraldes al 300 bis. El resultado preliminar de autopsia determinó muerte violenta. En ese marco, el hijo que vivía con ella fue apresado y ayer se realizó una audiencia a pedido del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Rafael Coria, quien solicitó la internación en una institución mental. El magistrado Alejandro Negroni ordenó que el sospechoso quede por 90 días en el hospital Agudo Ávila, donde una junta médica determinará si es o no imputable.
El frente de la casa de Güiraldes al 300 bis, en la Villa del Tanque, se conoció en la mañana de anteayer cuando los vecinos denunciaron ante las cámaras de televisión que en ese lugar habitaba un vecino con problemas mentales que tenía atemorizados a los habitantes del barrio. En sus declaraciones, dos mujeres indicaron que algún vecino le había prendido fuego a la puerta de la vivienda donde vive el hombre con su madre, porque estaban cansados de que las denuncias por sus actos violentos no hicieran eco en la Justicia. En esa nota, las vecinas alertaron que a la madre del hombre, quien les tiraba ladrillos y les pateaba las puertas, hacía diez días que no la veían.
Al escuchar las declaraciones, Germán B., otro hijo de la mujer, se presentó en la casa pasadas las 22 de anteayer y terminó por llamar al 911 debido a que su hermano Marcelino B., de 44 años, no lo dejaba ingresar y estaba muy alterado. Cuando los uniformados llegaron, Germán ya había podido franquear la entrada y les contó que su madre, Felicia Lidia Apas, de 74 años, yacía sin vida en su dormitorio.
Los voceros judiciales indicaron que en un informe preliminar los médicos policiales constataron lesiones que coincidían con golpes en la espalda de Felicia y recomendaron una autopsia. El resultado preliminar de la pericia se conoció ayer: el forense determinó que hacía 36 horas que la anciana había fallecido y se informó que fue una muerte violenta por hiperextensión de cuello.
El principal sospechoso es su hijo y al momento de la aprehensión le encontraron algunas lesiones. Los investigadores señalaron que el hombre estuvo internado en un instituto psiquiátrico en 2015 luego de agredir a un vecino. Tras un tiempo, su madre se hizo responsable de la guarda y se lo llevó a vivir a la casa de calle Güiraldes.
Marcelino quedó demorado hasta las 17 de ayer, cuando se realizó la audiencia pedida por el fiscal. En dicha instancia, el juez Negroni dispuso la internación de Marcelino en el hospital Agudo Ávila por 90 días, para que una junta médica determine la imputabilidad o no del sospechoso, mientras continúan las medidas para corroborar si su madre había sido víctima de maltrato en otras oportunidades.
