El propietario de un taller mecánico de la zona oeste y un hombre que trabajaba en ese lugar como sereno fueron detenidos durante la mañana de ayer luego de que, en un allanamiento, la Policía secuestrara más de 200 autopartes, además de 15 autos cortados que estaban desperdigados en el predio y una escopeta. Además, en el lugar se hallaron 23 gallos que eran utilizados para pelea. Los dos detenidos quedaron acusados de adulteración y venta de autopartes sin documentación, tenencia ilegal de arma de fuego y también por maltrato animal.
De acuerdo con la investigación, personal de la Sección Sustracción de Automotores se presentó ayer por la mañana en un galpón que funcionaba como taller mecánico ubicado en la esquina de Riobamba y la colectora 25 de Mayo.
El operativo se realizó en el marco de las inspecciones de rutina que se llevan a cabo con el objetivo de desalentar la venta de autopartes robadas.
“El sereno nos permitió la entrada y al realizar la requisa nos encontramos con más de 200 autopartes sin documentación, un motor Perkins de los viejos, para camión o camioneta, que tenía la numeración adulterada, más de 15 autos que estaban cortados parcialmente junto con una escopeta calibre 16 con 12 cartuchos del mismo calibre intactos”, describió uno de los voceros del caso.
Además, en una precaria construcción los policías encontraron 23 gallos encerrados en pequeños compartimientos empotrados en la pared junto con gran cantidad de elementos como piqueras y espolones de metal y de goma que generalmente son utilizados para el entrenamiento y la pelea entre estos animales, “algo que está prohibido por ley desde hace años”, aclaró un vocero.
Producto del descubrimiento, los uniformados de la Agrupación Unidades Especiales dieron intervención al personal de Control Urbano, quienes llevaron las aves hasta la facultad de Veterinaria. Además procedieron a la clausura del lugar, que posee dos galpones y un predio al aire libre con los autos semicortados por no tener la habilitación correspondiente.
Uno de los investigadores del caso indicó que el propietario –identificado como Roberto P.–, de 53 años, junto al sereno –Aldo C., de 57 años–, fueron demorados acusados de infracción al artículo 289 sobre adulteración de un objeto registrado, tenencia ilegal de arma de fuego y por infracción a la ley 14346, conocida como ley Sarmiento, que pena de 15 días hasta un año de prisión por maltrato y crueldad contra los animales.
En este sentido, con respecto a la tenencia de gallos para riña, los pesquisas agregaron que se analizan una serie de medicamentos encontrados, los cuales –a pesar de que tenía receta a nombre del sereno del lugar– se utilizan generalmente para alterar el carácter del animal.
La causa quedó a cargo del Juzgado Correccional de la 7ª Nominación junto con la colaboración del personal de la sección Automotores.