Los padres de un hombre de 50 años, que hacía dos días no podían comunicarse con su hijo, fueron hasta su vivienda, ubicada en la localidad de Soldini, donde lo hallaron tirado en el piso, con un disparo en la nuca. La víctima fue internada en el Hospital de Emergencias, donde anoche era operada para intentar extraer un proyectil que quedó alojado en la columna, dejándolo cuadripléjica.
Personal de la subcomisaría 6ª de Soldini fue en la mañana de ayer hasta una vivienda ubicada en Uruguay al 500 de esa localidad, donde una pareja de personas mayores denunció que su hijo, que trabaja como vigilador privado para comercios ubicados en la zona oeste de Rosario, había sido atacado a tiros.
Según fuentes del caso, cuando llegaron los uniformados hallaron al hombre tirado en el piso de la habitación principal de la casa –donde vive solo–, desvanecido, en posición de cúbito dorsal, sobre una mancha de sangre. Sus progenitores contaron a los uniformados que habían hablado con su hijo, identificado como Javier D., en la noche del martes y que luego no volvieron a tener noticias suyas.
Los pesquisas presumen que fue agredido esa noche, cuando se abatió sobre toda la zona una fuerte tormenta de viento y lluvia, ya que vecinos de la zona dijeron no haber escuchado nada. El hombre tiene una camioneta marca Peugeot color crema en venta desde hace tiempo, al igual que la vivienda en la cual reside, pero no se llevaron el rodado ni tampoco había desorden en el interior de la casa, por lo que los investigadores presumen que el hecho pudo haber sido por venganza.
El hombre fue internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde al cierre de esta edición estaba siendo operado por un disparo de arma de fuego con orificio de entrada en el cuello, sin salida. Según fuentes del caso, el proyectil se había alojado en la zona de la columna, dejándolo cuadripléjico.
El hecho es investigado por personal de la subcomisaría 6ª de Soldini a las órdenes del Juzgado de Instrucción en turno.
