Marcos Sosa, el joven que era buscado desde el lunes pasado en Junín, fue encontrado sin vida en una zona rural de dicha localidad bonaerense.
Fuentes policiales informaron que el cuerpo de Sosa se encontraba en la calle República, a metros de las Ruta 188, en cercanías del paraje Agustina.
Efectivos policiales que rastrillaban la zona en su búsqueda fueron quienes lo hallaron y de acuerdo a las primeras informaciones tenía un balazo en la cabeza.
Además, junto al cuerpo fue encontrada una escopeta con la que se habría realizado el disparo, aunque todavía siguen trabajando los peritos para avanzar en la causa.
Los investigadores estiman que se trataría de un suicidio, ya que el chico estaba tirado con un disparo de escopeta que iba desde abajo hacia arriba, a la altura del mentón.
Asimismo, sostenía en una mano un arma de fuego, mientras que la moto marca Gilera 110 cilindradas de color negro, en la que se lo vio a bordo por última vez, se encontraba a unos seis metros del cuerpo.
El cadáver fue remitido a la morgue judicial para que se realice la autopsia correspondiente.
Marcos Sosa, quien se desempeñaba como empleado gastronómico de un restaurante ubicado sobre la Ruta 7, había sido visto por última vez cuando salió el pasado lunes de su casa de Coronel Pringles al 1600, en el barrio San Antonio, de Junín.
Un día después, su madre, Rosa Juana Benito, denunció la desaparición al ver que su hijo no había regresado del trabajo como lo hacía de manera habitual.
La Policía local realizó rastrillajes para dar con el joven de 20 años y esta mañana dio con su cuerpo, que estaba a unos 5 kilómetros del centro de Junín, según confirmaron voceros de esa fuerza.
Al frente de la investigación está el fiscal Javier Ochoaizpuro, el mismo funcionario que lleva adelante la indagatoria a Adalberto Cuello, imputado por el homicidio de su hijastro Tomás, de 9 años.