Un comerciante rosarino que estaba desaparecido desde el miércoles fue encontrado muerto de un balazo en un campo cercano a la localidad de Brinkmann, en el noreste cordobés.
El cadáver de Ricardo Alberto Colere fue hallado ayer en dicha localidad cercana al límite con Santa Fe, dentro de una bolsa de nailon, en el interior de una especie de cámara séptica utilizada como depósito de excrementos de animales de un tambo.
Según fuentes de la Departamental San Justo de la Policía, la muerte dataría del mismo miércoles cuando desapareció Colere, y en relación al caso hay cuatro sospechosos detenidos, uno de ellos al menos relacionado comercialmente con la víctima.
Colere se dedicaba a la venta de ropa de trabajo y herramientas, y en la casa ubicada en el predio del tambo se secuestró parte de su mercadería, en tanto que su camioneta Renault Kangoo fue encontrada en la ciudad de Santa Fe.
El comerciante fue visto por última vez a las 7.30 del miércoles cuando salió de un hotel de Brinkmann en donde estaba hospedándose y en cuya habitación dejó sus pertenencias, por lo que la desaparición fue denunciada en Rosario por su esposa, al no poder comunicarse.
El hecho es investigado por la fiscal de instrucción de Morteros, Bettina Croppi, quien ordenó numerosos allanamientos en la zona y en Santa Fe.