Los vecinos de Puente Gallego explotaron. Cansados de esperar hasta dos horas la llegada de los colectivos de la firma El Cacique para trasladarse a desarrollar sus tareas cotidianas, cortaron este viernes el ingreso al galpón de la empresa en pedido de respuestas. La acción directa obligó al municipio a intervenir y desde allí aseguraron que, tras una reunión con los empresarios, el servicio fue normalizándose cerca del mediodía. También advirtió que habrá sanciones si no se cumplen las normas “para garantizar un correcto funcionamiento”. Para el concejal Eduardo Toniolli, integrante de la comisión de Servicios Públicos Concedidos y que antes de la pandemia venía haciendo un relevamiento de las frecuencias, se trata de “una situación testigo” del transporte de pasajeros en la ciudad, jaqueado por la falta de subsidios nacionales acordes con su envergadura y también por sus propios y crónicos problemas: “Todas las líneas que tiene El Cacique, que antes eran de La Mixta o la Semtur, prestan peor servicio que el que prestaba el Estado”, graficó. En este marco de continuas denuncias por el no cumplimiento de las frecuencias que se dan en distintas zonas de la ciudad, el intendente Pablo Javkin habló del aumento del boleto: dijo que no habrá “sacudón” a fin de año, pero admitió que se viene una suba “paulatina”. Sus dichos fueron en el marco del pedido al Concejo Municipal para que le vuelva a delegar las facultades en este sentido, por 12 meses.
Una de las integrantes de la vecinal de Puente Gallego que llevó adelante el reclamo en la punta de línea de El Cacique, Carina Ríos, lo explicó en forma clara: “Quedamos aislados. Estamos hasta dos horas esperando el colectivo”. E hizo referencia a que, además de la pérdida de tiempo, están a la intemperie, no sólo en cuanto al clima sino a merced de cualquier hecho de inseguridad.
Y añadió ante los móviles periodísticos: “Muchísimos vecinos usan a diario la línea 131 de esta empresa. En plena pandemia uno podía entender que no había unidades, pero hoy por hoy el vecino se tiene que presentar a trabajar y no puede ser que tengamos una frecuencia de una hora cuarenta. El vecino que entra a las seis de la mañana termina perdiendo el presentismo, el día de trabajo y ni decirte si se te enferma una criatura y la tenés que llevar al Vilela”.
Llegado el mediodía desde la Municipalidad informaron que después de haber intervenido en el conflicto, los vecinos aceptaron levantar el bloqueo que llevaban adelante en el portón de la base de la empresa El Cacique, en calle 2133.
“Tal como viene ocurriendo, desde la Municipalidad de Rosario continuarán con los controles para garantizar el cuadro horario vigente. En caso de incumplimiento se llevaran a cabo las intimaciones y sanciones correspondientes”, dijeron desde el municipio y añadieron: “A partir del conflicto suscitado en la jornada de hoy, autoridades municipales intervinieron para solucionar la situación entre los vecinos y la empresa”.
A las 10 de la mañana se levantó el bloqueo al ingreso de la base operativa de la empresa de transporte urbano de pasajeros El Cacique por lo cual se normaliza el servicio de las línea 112 Negra, 138, 139, 122 verde, 122 roja, 127, 126 negra, 126 roja, 131, 132 y 140, informaron.
Para más información los usuarios y usuarias del servicio pueden comunicarse de forma gratuita con la línea de Atención al Ciudadano 147 o a través de redes sociales en las cuentas de Movilidad Rosario, dijeron.
Boleto en veremos
En tanto, el intendente Javkin se refirió a las facultades delegadas para fijar el precio del pasaje urbano: “Vamos a pedir que se renueve, pero no voy a ejercer esa potestad en diciembre, porque estamos esperando la resolución del Presupuesto nacional. Todos sabemos que los costos del sistema no tienen nada que ver con el valor del boleto”, remarcó en el programa Radiópolis, de Radio 2.
Javkin señaló que, antes de analizar el estudio de costos del sistema, esperará la resolución a nivel nacional en la discusión por el Presupuesto 2022 y la distribución de los recursos para el transporte urbano de pasajeros en el interior del país.
Sobre la solicitud de extender la facultad, Javkin aseguró: “Es un mecanismo que, en un período inflacionario como el que estamos, nos permite aplicar de forma paulatina. El otro método que se hace es el «sacudón» de fin de año, poner toda la carga ahí porque no sabemos cómo nos vamos a poder cubrir el año que viene. Yo no creo en eso, esto es como la paritaria, también el aumento tiene que ir con la inflación y ser paulatino”.
Testigo mudo
Por su parte, el edil Toniolli, diputado nacional electo, volvió a cargar duro contra la política municipal en la problemática: “Es una situación testigo que demuestra claramente que la intervención de actores privados en el sistema de transporte de Rosario, al menos en las últimas décadas, ha sido enormemente deficiente. Todas las líneas que hoy gestiona la empresa El Cacique eran estatales, hasta que fue adjudicado este paquete a esta empresa. O sea, hay tres paquetes: uno estatal, otro lo tiene Rosario Bus y otro lo tiene El Cacique. Todas las líneas que sirve hoy El Cacique eran de la Semtur o de La Mixta. Todas, y esto lo tenemos medido, antes de la pandemia incluso, perdieron calidad en servicio y sobre todo en frecuencias”.
“Ni ahora en pandemia ni antes de la pandemia el negocio del transporte público es redituable en este momento, ni aquí ni en el mundo. Entonces para que terminen cerrándoles los números a la empresa, o sea para que puedan obtener ganancias, lo que hacen es resentir el servicio. Todas las líneas que tiene El Cacique prestan peor servicio que el que prestaba el Estado”, observó Toniolli en declaraciones al programa Trascendental que conduce José Maggi por LT8.
“Esto no es un problema ideológico. Porque ya empiezan algunos concejales pretendidamente liberales; dicen: «No puede ser, buscan estatizar el servicio como en Cuba, Vietnam», y esas pavadas. Los países centrales, capitalistas centrales gestionan el transporte público desde el mismo Estado por esta razón. Lo de El Cacique ya ha llegado a límites insospechados. Nadie en su sano juicio podía haber pensado años atrás que alguien podía prestar un servicio peor que Rosario Bus”, cerró el concejal peronista.
