Un conflicto que se encuentra sin resolver. Despidos, falta de pago de salarios, jornada de 8 horas en vez de la de 6 horas que rige en el convenio del sector, son algunas de las causas por las que los trabajadores del puerto luchan y protestan en busca de respuestas, sin que las diferentes instancias estatales estén a la altura del conflicto, que por un lado tiene a los portuarios y por otro a nada menos que Vicentin, que controla Terminal Puerto Rosario. “No hay nada más reaccionario que el hambre. La situación no da para más”, definió el conflicto el dirigente César Aybar, secretario General del Supa, el sindicato del sector. Por su parte, el secretario Gremial, Rubén Loza, explicó a este diario que al menos la fuerte manifestación logró forzar una reunión: este viernes por la mañana se sentarán en una audiencia con representantes de Ultramar, la firma chilena socia de Vicentin en Terminal Puerto Rosario, desplazando de la escena al menos por ahora al conglomerado santafesino de Avellaneda.
El Ministerio de Trabajo y el gobierno santafesino dispusieron en TPR que “los despidos están descartados”, que la sociedad debe pagar los salarios completos –es decir con “el 40% que le descontaron a la gente, porque ellos lo descontaron en una conciliación obligatoria”, explicó Loza– y se esperanzó con la negociación de este viernes: “Esperamos que vengan con otras opciones y poder llegar a un acuerdo”, explicó.
El desalojo de Vicentin en esta etapa tiene nombre y apellido: “Gustavo Nardelli estaba con los despidos”, apuntó el secretario Gremial del Supa. La intransigencia del miembro del directorio de la agroexportadora –cuerpo que fue repuesto en funciones por el juez de Reconquista Fabián Lorenzini, quien bloqueó así la intervención del conglomerado en cesación de pagos– generó en buena medida el escalamiento del conflicto al que ahora se le busca bajar decibeles.
El Supa no espera solucionar el conflicto, que viene de larga data y con larga lista de supuestas “avivadas” del concesionario santafesino. Pero al menos busca “remendarlo”, esto es, “que la gente cobre su sueldo, aguinaldo, bono” y que se llegue a la Navidad sin despidos.
Del muelle a la calle
El gremio de los estibadores portuarios (Supa) de Rosario marchó este miércoles por la mañana y terminó irrumpiendo en el Concejo Municipal y en el edificio de la Municipalidad. Al mediodía los estibadores se encontraban ya frente a Gobernación.
Y al final estalló: el largo malestar en la terminal portuaria de Vicentin llegó a la Municipalidad
En el arranque de la movilización, que partió desde la zona de 27 de Febrero y acceso sur –y que horas antes había tenido un capítulo en Alem y San Luis, frente a la torre Aqualina, donde reside uno de los gerentes de TPR– hacia Gobernación, los portuarios entraron por la fuerza y coparon el Concejo, incluso llegaron al recinto, para reclamar contra la empresa, que además de Vicentin controla la chilena Ultramar. La concejala Norma López, que se encontraba en el lugar expresó después: “Toda protesta es usual que se llegue al Concejo, es la caja de resonancia en la ciudad y es normal que lo hayan elegido como espacio de protesta y visibilización”, más allá de que la instancia municipal poco pueda hacer para resolver el conflicto gremial: igual que el Supa, el municipio tiene sólo un sillón en el directorio del Enapro.
La edila describió que comenzaron a ingresar de forma violenta y recalcó que lo que ella objeta es el “modo” con que realizaron la protesta. “Es la forma en la que llegaron al recinto”, volvió a resaltar Norma López a radio LT8 en relación con los disturbios en el Palacio Vasallo.
Tras pasar por el Concejo, los portuarios siguieron hacia la Municipalidad. Allí las puertas se encontraban cerradas «por precaución» y rompieron una de las hojas para ingresar, y dejaron destrozos en el patio y algunos despachos.
Vicentin, tan luego Vicentin! Los buenos modales de los empresarios que defraudan y despiden
El secretario de Gobierno municipal, Gustavo Zignago, contó: «Este grupo de manifestantes avanzó sobre la estructura de ingreso y tomaron posesión de patio y hubo además altercado con algunos empleados municipales. Realizaremos las denuncias correspondientes, eran unos 40 o 50 manifestantes adentro y unos 100 y 120 manifestantes fuera de la Municipalidad”.
“Hubo agresión a personal municipal, estamos trabajando con fiscales para profundizar la investigación. No podemos adjudicar los destrozos a todos, hay que individualizar las personas. Los vecinos y vecinas de la ciudad no tiene por qué sufrir actos vandálicos con bienes que les pertenecen a toda la comunidad”, expresó el funcionario del frenteprogresismo.
“Es un hecho vandálico, nosotros con el conflicto no tenemos nada que ver y no hay ninguna circunstancia que justifique la violencia”, opinó Zignago.
Cesar Aybar, secretario General del Supa Rosario, indicó que en las distintas reuniones con el Ministerio de Trabajo no han obtenido respuestas. “Tengo 600 compañeros que no están comiendo”, espetó.
Además, adjudicó más problemas entre la empresa contratante TPR, que actúa bajo supervisión del Enapro (Ente Nacional Administrador del Puerto Rosario) y el Estado y los trabajadores, como ser incumplimientos en la falta de inversión en la estructura, en higiene y seguridad, y no respetar derechos de trabajador.
“Tenemos compañeros que no están comiendo y no hay nada más reaccionario que el hambre”, describió.
Cerca de las 11.30 los manifestantes llegaron a Gobernación. Aybar en relación con lo sucedido en el transcurso de la mañana dijo: “Yo condeno cualquier tipo de violencia, pero lamentablemente la situación no da para más”.
El paro de los estibadores continúa en los puertos cerealeros del sur del gran Rosario: Servicios Portuarios, concesionario de los muelles VI y VII de puerto de Rosario, de Cargill en Villa Gobernador Gálvez y Alvear, de Dreyfus en General Lagos y de ADM en Arroyo Seco. Y se avanza en diálogo con la Federación Nacional de Estibadores, con la posibilidad de un paro nacional, recalcaron desde el gremio.
