1955-2024
Hoy despedimos a uno de los grandes, a nuestro compañero y amigo Pedro, Pedrito.
Un personaje si los hay, con sus defectos como tenemos todos, pero con virtudes como muy pocos. Podríamos haberlo definido de profesión como fotomecánico, fotógrafo, colorista, maquetador, carpintero (hasta incluso ebanista); artes y oficios que requieren de un ojo entrenado (por momentos de una calibrada exactitud), de minuciosidad, de paciencia y de amor.
Pero sus grandes habilidades de uno u otro oficio no tienen comparación con sus cualidades humanas: tranquilo, generoso, de buen humor SIEMPRE. Una persona sin dobleces, sin especulaciones, y sobre todo leal.
Un tipo de otro mundo que se lo llevó una enfermedad de esas bravas y que cursó estoicamente, siempre con un pulgar arriba y al “¿Cómo te sentís?” le retrucaba con un “11 puntos!” como respuesta instantánea.
Estuvo con nosotros los 25 años de El Ciudadano, y en estos últimos 7 como cooperativa. Peleamos codo a codo cada cierre. Festejamos cada reapertura. Y los logros, cada uno.
Te vamos a extrañar Pedrito y te recordaremos seguramente con alguna de tus frases memorables que seguro volverán a flotar en la redacción del diario.
Hasta Siempre Pedrito. Ahora sí a descansar.