Search

Hasta siempre “Negrita”: murió en Santa Fe Alejandra Ravelo, Madre de Plaza de Mayo

Ravelo fue la primera presidenta de Madres de Plaza de Mayo de Santa Fe y tras el secuestro de su hija inició una búsqueda que recién concluyó cuando sus restos fueron hallados en diciembre de 2010 en una fosa común del Campo Militar San Pedro

Alejandra «Negrita» Fernández Ravelo, integrante de Madres de Plaza de Mayo de Santa Fe, murió este jueves en Santa Fe a los 92 años, luego de más de 40 años de militancia en defensa de los Derechos Humanos, informaron voceros de esa organización.

«Negrita» Ravelo, caracterizada como «segura, combativa y aguerrida», comenzó su militancia a partir de septiembre de 1977, cuando su hija María Esther Ravelo y su esposo Etelvino Vega, ambos no videntes, fueron secuestrados en Rosario por una patota de la última dictadura cívico-militar.

Ravelo fue la primera presidenta de Madres de Plaza de Mayo de Santa Fe y tras el secuestro de su hija inició una búsqueda que recién concluyó cuando sus restos fueron hallados en diciembre de 2010 en una fosa común del Campo Militar San Pedro.

Su hija, «Pinina», había nacido el 4 de diciembre de 1952 en Tostado, en el norte de la provincia, era integrante del Frente de Lisiados Peronistas (FLP), y perdió la vista a los 17 años por una enfermedad, no obstante lo cual siguió militando.

Su madre, al momento de ser identificados sus restos, explicó que resolvió colocarlos en el panteón de los desaparecidos del cementerio municipal de Santa Fe para que esté «con sus compañeros».

«Me pareció importantísimo que estén juntos. Lucharon, dieron su vida. Por eso que estén juntos todos», resumió «Negrita» Ravelo.

Valeria Silva, de la Agrupación H.I.J.O.S, recordó que cuando comenzó a militar en el grupo de apoyo a las Madres de Plaza De Mayo, cuando tenía 13 años, «la negra fue mí primer referente político» y que le remarcaba que no se «dejara mandar».

«Era segura, combativa y aguerrida. Tenía un terrible humor negro, que me mataba de risa. Estaba orgullosa de María Esther, de lo independiente que era», contó Silva, y añadió: «me contaba anécdotas de sus luchas, y me repetía ‘vos no te dejes mandar».

A su vez, H.I.J.O.S publicó un mensaje de homenaje a Ravelo y lamentó que «el tiempo pasa, y en el camino vamos perdiendo motores de luchas y de amor».

10