En la provincia de Santa Fe hay 18 chicos de 10 años en adelante que esperan ser adoptados por una familia. La gran dificultad es que la mayoría de las personas busca adoptar a niños de hasta tres años. El reciente caso de la convocatoria pública por una nena de 13 que buscaba una mamá y/o un papá –al ser escaso el número de adoptados en el registro denominado Ruaga– logró que 90 postulantes quisieran tenerla en su casa. Eso demuestra que si el Estado fomenta estas adopciones, más preadolescentes pueden conseguir una familia, dicen desde la provincia.
La mayoría de los niños en condiciones de ser adoptados que tienen edad de ir a la escuela primaria sufrió en sus propias familias maltrato, abuso sexual, violencia familiar y consecuencia de adicciones, entre otros padecimientos. Por eso, la exhibición de los casos tiene la posibilidad de abrir una ventana de oportunidades para que logren tener una familia, coinciden los especialistas. Es que la maternidad no sólo se trata de dar la teta, hacer upa o aprender secretos y trucos para hacer un provechito. Ser mamá también significa llevar a un hijo a prácticas de fútbol, patín o ir a un recital para recordar y compartir en familia.
Matías Figueroa Escauriza, subsecretario de Asuntos Registrales de Santa Fe, explicó que, la lanzada ayer, es la primera convocatoria pública a nivel provincial impulsada desde el Ejecutivo para adoptar a una adolescente de 13 años ya que previamente se agotó la búsqueda de familias en el Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines Adoptivos (Ruaga).
“Se trata de un nuevo protocolo donde la convocatoria se realizó a través de los medios y las redes sociales por el bajo número de adoptantes disponibles en el Ruaga. Es decir, al no encontrar una familia que tenga esta disponibilidad, porque es un adolescente y hay pocos anotados para adoptar de esa edad, se hizo la convocatoria pública para que la niña no quede en una institución o en un hogar”, sostuvo el funcionario.
Del ciento por ciento de padres adoptivos anotados en el Ruaga, el 80 por ciento se inscribe para adoptar bebés o niños de entre dos y tres años. El 20 por ciento restante se anota para adoptar chicos de hasta 13 o 14 años.
“Por ejemplo, cuando llegás al legajo y no se puede contestar el oficio para adoptar a un chico, éste queda en una institución. Pasa el tiempo y ya está cerca de cumplir la mayoría de edad. Hay que tener un rol proactivo en la búsqueda de familias. Eso significa instalar el tema en la sociedad. Queremos que se enteren, para que los interesados se inscriban en el Ruaga de manera permanente y que los chicos tengan una nueva oportunidad”, explicó Figueroa Escauriza.
De las 1.700 familias que estaban registradas en el sistema de adopción en toda la provincia quedaron unas 700 en los últimos meses, luego de un relevamiento hecho por la provincia. De acuerdo con el último estudio, hay unas 300 familias interesadas en Rosario, 230 en Santa Fe, 40 en Reconquista, 50 en Rafaela y 80 en Venado Tuerto.
En referencia al tipo de apoyo que reciben los chicos en estos casos, el funcionario explicó que están atendidos por psicólogos y trabajadores sociales. “Si se da la adopción, el Estado les da un apoyo por el plazo de unos meses y siguen con un acompañamiento psicológico en la vinculación. Después la familia adoptante, de manera particular, lo sigue con equipos para que se pueda generar el vínculo y exteriorizar lo que les pasó”, detalló, para concluir de inmediato: “Hay que lograr que los adoptantes se inscriban en el Ruaga. Hay muchos adolescentes que quieren ser adoptados y muchos que quieren adoptar. Desde el Estado nos falta poder vincularlos para que puedan llevar adelante la adopción”.
TRÁMITE PREADOPCIÓN
Puede ser una pareja o una persona individual. Debe contestar:
• Hasta qué edad está en condiciones de adoptar.
• Si acepta nenas o nenes, o ambos.
• Si acepta chicos con algún tipo de patología.
• Si acepta que mantenga una relación con su núcleo familiar biológico.
• Si acepta al grupo de hermanos y hasta cuántos.
