En una maratónica sesión, la segunda y última de las de prórroga, el Concejo Municipal debatió y aprobó por mayoría el Presupuesto 2021, con una fuerte suba en la TGI: el intendente Pablo Javkin hizo uso de las facultades cedidas por el cuerpo legislativo el año pasado para disponer un aumento del 25% a partir del 1º de enero, a lo que se sumará otro 10% en abril, que se votó por mayoría en el Palacio Vasallo. Como el último incremento se aplica con el primero, el aumento real no será del 30% sino del 37,5% sobre los valores de hoy. En contrapartida, en el transcurrir de la sesión los ediles también dieron su voto a condonaciones del pago de la Tasa General de Inmuebles entre marzo y septiembre pasados para salones de fiestas, canchas de fútbol 5, jardines de infantes y maternales y agencias de viajes y turismo, actividades todas que estuvieron semi o totalmente paralizadas por la pandemia de coronavirus. Y también, con similar consideración, se exceptuó del pago del canon a calesitas, a los bares instalados en los centros municipales de distrito (uno de ellos funciona con un quiosco) y a los juegos infantiles emplazados en el parque Independencia y el parque Alem.
El debate se inició a las 23.45 del jueves, para pasar a un cuarto intermedio y reanudarse –o arrancar ya en forma resolutiva– a la 1.29 de la mañana, atravesar el amanecer, y continuar hasta que el timbre que marcaba el final sonó a las 7.52 de ayer. Para entonces, la agotadora sesión había tratado una vasta serie de proyectos, gran parte de ellos mensajes del Departamento Ejecutivo. Dos características sobresalieron en la madrugada del último cónclave del año: una es que la sesión fue en más de un 90 por ciento presencial –incluso para mantener el distanciamiento social la barra se convirtió en parte del recinto– y la otra es que, tras muchos años, el Presupuesto, ordenanza madre y primera de la gestión Javkin, se aprobó por unanimidad en general, aunque en el tratamiento en particular hubo votaciones por mayoría, con manifestaciones negativas según de qué punto se tratara. Una lectura, así, es la elasticidad política alcanzada por el Palacio de los Leones, que en el cuerpo legislativo aparece con una débil expresión de fuerza propia, por lo que desde el vamos está obligado a buscar consensos.
De los 28 ediles sólo cuatro –Aldo Poy, Ariel Cozzoni, Andrés Giménez y Germana Figueroa Casas– participaron por vía remota: tres de ellos integran la franja de mayor riesgo ante la posibilidad de contagio de coronavirus. Y varios participaron de la sesión desde los estrados que, en situación normal, utilizan el público y los invitados. De igual modo no era la primera vez que se utilizaba la modalidad en un Concejo que durante este año atravesó todas las situaciones, desde la parálisis total de actividades por cuarentena estricta hasta las sesiones mixtas en forma presencial y remota, con períodos de mayor actividad de la comisión de Labor Parlamentaria –jefes de bloque– que del plenario.
Otra de las características de la sesión es que las exenciones y condonaciones a emprendimientos afectados por la pandemia no se hicieron en forma generalizada y por actividad sino expediente por expediente, analizando cada situación: se revisaron y concedieron más de 200 pedidos, y se resolvió además no cerrar la cuestión, por lo que a partir de febrero, cuando se retomarán las actividades, puede haber más.
Además de temas como la TGI, que demandan la atención por su impacto económico, también se trataron otros con impacto social, cultural y más. Por caso, quedó prohibido el uso de sorbetes para ingerir bebidas en las playas rosarinas, como modo para evitar la proliferación de plásticos de lentísima degradación que causan alto daño ambiental y concentrado. También se votó la creación del primer Apiario Municipal, un proyecto para ofrecer resguardo a las abejas, cuya existencia es vital para la continuidad de la vida misma en todo el planeta: centenares de colmenas se quemaron este año con los incendios intencionales en las islas, y no hay estimación de cuántas pudieron escapar del fuego y del humo; sí que en los barrios se está dando cuenta de la llegada de enjambres que se instalan en taparrollos de persianas, casetas de gas, troncos huecos de árboles y en otros malos e insuficientes refugios, donde para peor pueden representar un peligro para las personas.
Y en la misma sesión se aprobó la creación del Crematorio de Animales, una alternativa clave para el no implementado del todo Cementerio de Mascotas, necesidad social para rosarinos que en alto porcentaje tienen animales de compañía a su cuidado.
También se aprobó la incorporación de nombres de las Madres de Plaza 25 de Mayo a calles que tenían hasta ahora número, y que pasarán a llamarse Matilde Chocha Espinosa de Toniolli, Elsa Chiche Massa, Herminia Severini, Norma Aguirre Vermeulen, en homenaje a las luchadoras por los derechos humanos.
De todo un poco
También se aprobó por mayoría el Plan de Ordenamiento Ambiental Canales Ibarlucea y Salvat Norte y una normativa complementaria que determina el Plan Integral Salvat Norte; a partir de un mensaje del Departamento Ejecutivo, extensamente debatido en diferentes comisiones, se votó la creación del área de Protección y Promoción de la Producción de Alimentos –a partir de una iniciativa de Parque Agrario y otra del Programa de Producción Sustentable de Alimentos, de ediles de diferentes bloques– y una ordenanza que regula la instalación de parques y circos en el ejido urbano de la ciudad.
Se votó un mensaje del Departamento Ejecutivo que establece el Plan Urbano Ambiental Canales Ibarlucea y Salvat con criterios generales de urbanización y parámetros generales para el desarrollo urbano del sector comprendido por el eje del canal Salvat hasta su intersección con el canal Ibarlucea, el eje del canal Ibarlucea hasta la intersección con la calle Baigorria; el eje la calle Baigorria hasta la intersección con García del Cossio; el eje de García del Cossio hasta su intersección con Milicianos Rosarinos; eje de Milicianos Rosarinos hasta la avenida José C. Paz y el eje de la referida avenida hasta el eje del canal Salvat.
El referido Plan para los canales Salvat e Ibarlucea “tiene por finalidad ofrecer una respuesta integral a las problemáticas y demandas habitacionales, ambientales y socioeconómicas que actualmente presenta el sector” y “se propone orientar el desarrollo urbano a partir del reconocimiento de la condición de borde periurbano, la vulnerabilidad hídrica y las limitaciones de adecuación de las infraestructuras de servicios, promoviendo la mixtura de usos, la heterogeneidad social y la convivencia equilibrada de los usos residenciales, comerciales, deportivos, recreativos, productivos y la infraestructura verde”, sostiene la iniciativa votada, que se entronca con los estudios sobre reservorios hídricos históricos de Ciudad Futura y también con el resguardo de suelo para usos productivos socialmente sustentables.
Se definen para la zona cuatro áreas: de integración socio-urbana; de desarrollo habitacional; de preservación ecológico y desarrollo recreativo, y productiva ambiental, para la que se contempla la producción y comercialización agroecológica, ganadera, fruticultura, horticultura, floricultura y apicultura. Se precisa que no se admite el uso industrial a excepción de aquellos vinculados al agregado de valor en origen de lo producido en el área.
Por otra parte se dispone un plazo de cinco meses para que el Departamento Ejecutivo remita al Concejo el nuevo Plan Especial que “desarrollará y definirá como mínimo cada uno de los siguientes aspectos: trazados, espacios públicos y equipamiento comunitario, vivienda de gestión pública, usos comerciales, infraestructuras verdes, edificabilidad, indicadores urbanísticos, donación de suelo y compensaciones económicas e infraestructura y obligaciones de los urbanizadores.
En lo relativo a la producción sustentable, se sumaron modificaciones a partir de proyectos de Eduardo Toniolli, del Frente de Todos-PJ, y de Verónica Irizar, del bloque Socialista. En el texto final se define como Plan Integral de Suelo e Inversiones Productivas a los criterios llevados adelante por el municipio en relación al ordenamiento urbanístico, las estrategias productivas y la promoción económica con la finalidad de ordenar las radicaciones productivas de la ciudad y fomentar las inversiones del sector privado.
Dicho Plan se aplicará al suelo apto para la instalación de emprendimientos productivos tales como industriales, logísticos, y de actividades complementarias, incluidos los reservados para la localización de aquellos vinculados a la gestión de residuos, y las zonas destinadas a usos frutihortícolas, viverísticos y pecuarios.
Así se encuentran las denominadas áreas de tejido 6 y 7; el área productiva de integración, el Área de Protección y Promoción de la Producción de Alimentos (Apppa) y las áreas de reserva para la gestión de residuos.
Se definen para la zona cuatro áreas: de integración socio-urbana; de desarrollo habitacional; de preservación ecológico y desarrollo recreativo, y productiva ambiental, para la que se contempla la producción y comercialización agroecológica, ganadera, fruticultura, horticultura, floricultura y apicultura. Se precisa que no se admite el uso industrial a excepción de aquellos vinculados al agregado de valor en origen de lo producido en el área.
Por otra parte se dispone un plazo de 5 meses para que el Departamento Ejecutivo remita al Concejo el nuevo Plan Especial que “desarrollará y definirá como mínimo cada uno de los siguientes aspectos: trazados, espacios públicos y equipamiento comunitario, vivienda de gestión pública, usos comerciales, infraestructuras verdes, edificabilidad, indicadores urbanísticos, donación de suelo y compensaciones económicas e infraestructura y obligaciones de los urbanizadores.
En cuanto a parques de diversiones y circos, el proyecto de la concejala María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, y una similar de la presidenta del cuerpo, María Eugenia Schmuck, se aprobó la ordenanza regulatoria, que entre otros aspectos se determina que no podrán hacerlo a menos de 100 metros de áreas residenciales y se precisa que de manera semestral deberá tener con un informe sobre el estado técnico mecánico de los juegos.