Cada vez que Hollywood se prepara para estrenar un tanque aparecen una serie de especulaciones en las redes sociales y algunas publicaciones a modo de adelanto que dejan entrever que lo que se viene es importante o muy importante. Pero pocas veces (o casi nunca) aparecen una serie de publicaciones con un sinnúmero de especulaciones sobre una misma película como pasa con la inminente Oppenheimer, la nueva película del genial Christopher Nolan, que en 2000 se dio a conocer al mundo con la recordada Memento y que nunca decepciona a las y los cinéfilos que siguen al detalle su carrera en todo el planeta.
Se trata de una biopic con sus particularidades donde Nolan se propuso llevar a la pantalla grande la vida de J. Robert Oppenheimer, el físico teórico que contribuyó a la creación y desarrollo de la bomba más atroz de la historia y a quien el mundo conoce como “el padre de la bomba atómica”.
La película está protagonizada por Cillian Murphy, actor con una extensa carrera nacido en Irlanda hace 47 años pero muy popular por la serie Peaky Blinders, donde dio vida a Tommy Shelby, junto a un impresionante elenco que entre los protagónicos completan Emily Blunt (como la esposa del científico), Matt Damon, Florence Pugh y Robert Downey Jr., además de una extensa lista de estrellas jamás reunida donde figuran Kenneth Branagh, Rami Malek, Michael Angarano, Josh Hartnett, Dylan Arnold, David Krumholtz, Matthew Modine, Devon Bostick, Matthias Schweighöfer, Christopher Denham, Guy Burnet, Danny Deferrari, Emma Dumont, Gustaf Skarsgård, Gary Oldman, Jack Quaid, Casey Affleck y Tony Goldwyn entre muchos otros y otras.
Oppenheimer está basada en American Prometheus, una biografía de J. Robert Oppenheimer escrita por Kai Bird y Martin J. Sherwin. Es una coproducción entre Syncopy Films y Atlas Entertainment, y cuenta con la producción del propio Nolan junto con Emma Thomas y Charles Roven.
Entre los datos más destacados, se trata de la primera película de Nolan que no es distribuida por Warner Bros. Pictures desde Memento, debido a desacuerdos derivados del calendario de estrenos simultáneos del estudio en cines y en HBO Max, dado que el director sólo estuvo de acuerdo con que el film sea visto en las salas de cine mucho antes de su posterior (e inevitable) desembarco en una plataforma porque asegura que perderá su magnificencia en la pantalla chica.
Sumado a la gran expectativa que generó el estreno del film por sus imágenes de altísimo impacto y algunas escenas de sexo y desnudos integrales que llevaron a calificarla en Estados Unidos con una R (sólo apta para mayores de 17 años), en las últimas horas también se conoció la opinión de Kai Bird, el historiador y coautor del referido libro en el que Nolan se inspiró para la realización de Oppenheimer, quien vio la película en una pasada privada.
“Estoy en este momento aturdido y recuperándome emocionalmente de haberla visto”, dijo Bird, tras la pasada de la película. “Creo que va a ser un logro artístico impresionante, y tengo la esperanza de que en realidad estimule una conversación nacional e incluso mundial acerca de los temas sobre los que Oppenheimer estaba desesperado por hablar: cómo vivir en la era atómica, cómo vivir con la bomba y sobre el macartismo; qué significa ser un patriota y cuál es el papel de un científico en una sociedad empapada de tecnología y ciencia, para hablar sobre problemas públicos”.
Los contundentes dichos de Bird dejan en claro lo que muchos vienen anticipando acerca de la nueva película de Christopher Nolan, que se trata de una apuesta única sobre uno de los temas más controvertidos y sensibles del siglo pasado y del presente.
Según muestran los avances de Oppenheimer, el cineasta no sólo quiso indagar en la persona sino en quienes lo rodearon en aquellos tiempos, los de la Segunda Guerra Mundial. Además, el destacado director se propuso recrear la bomba atómica de forma práctica, sin la necesidad de recurrir a efectos visuales, otra hazaña que seguramente será tema de debate al momento del estreno del film que en Estados Unidos tendrá lugar el viernes 21 de julio y que quizás en la Argentina sea un día antes.
En el mismo sentido, y dada la grandilocuencia de la película, fue el propio Cillian Murphy que la definió, en coincidencia con el director y la producción, como una “experiencia cinematográfica esencial y por lo tanto debe verse en el cine”.
Y sumó sin eufemismos: “Sé que eso es lo que se supone que debo decir, esa es la línea del estudio. Pero tienen que ver esto en el cine, en la pantalla más grande posible. Hay momentos en que dejará boquiabiertas a las personas”.
Además de incursionar en el género biográfico, una de las grandes apuestas de Nolan con Oppenheimer fue a nivel técnico. Considerado uno de los pioneros en la utilización de tecnología IMAX, el director es un ferviente defensor de la experiencia cinematográfica y de lograr que sus películas permitan una completa inmersión en la historia.
Pero para Nolan, la película no sólo se destaca por su ambiciosa puesta en escena, sino por la magnitud de la historia que cuenta. “Lo que está en juego en cualquier gran éxito de taquilla es la supervivencia del mundo”, dijo Nolan a la revista de cine Empire. Y Oppenheimer no sólo se ocupa de contar la historia del hombre detrás de una de las creaciones más aberrantes de la historia, «sino de la creación de la bomba en sí misma, y lo que su existencia significa para la humanidad».
“Es complicado usar una palabra como entretenimiento cuando se habla de algo tan serio, pero el entretenimiento en las películas toma muchas formas. Y esta es una historia tan envolvente y cautivante que tuvimos el privilegio de contarla”, señaló Nolan finalmente.