Más de 200 personas permanecían evacuadas ayer en distintas localidades de la provincia de Santa Fe debido a las intensas lluvias registradas durante el fin de semana, que en algunas zonas superaron los 150 milímetros, informó el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo.
La mayor cantidad de evacuados se registraba en la ciudad de San Cristóbal, en el departamento homónimo, donde unas 80 personas debieron abandonar sus viviendas, mientras que en Coronda, cabecera del departamento San Jerónimo, eran 35 los que debieron retirarse de sus hogares.
Por su parte, en Cañada Rosquín, en el departamento San Martín, quedaban entre 30 y 40 evacuados; y otros 40 en la ciudad de Vera.
Además, unas pocas familias debieron abandonar sus hogares en las localidades de San Guillermo, Arrufo y Capibara, según afirmó Escajadillo en diálogo con El Ciudadano.
El secretario de Protección Civil indicó que la situación comenzará a normalizarse a partir de hoy, ya que “las condiciones del tiempo están mejorando y el agua se está retirando de los cascos urbanos”. Sin embargo, se perderá parte de la producción en los campos, debido a una inundación que azotó en plena cosecha de soja.
En otras localidades, la tormenta causó daños de menor envergadura, como en Oliveros, donde el viento voló dos techos y hubo caída de árboles pero sin registrarse evacuados.
En tanto, en las localidades de Ramayón y Marcelino Escalada, el agua anegó completamente el casco urbano e ingresó en varias viviendas, al igual que en San Justo y Suardi.
Por otra parte, la ruta nacional 34 se encontraba cortada ayer por la tarde en el departamento San Martín, entre Cañada Rosquín y San Martín de las Escobas, según informó la Agencia Provincial de Seguridad Vial, aunque Escajadillo indicó que se estudiaba levantar el corte antes de anoche, ya que gran parte del agua que anegaba el corredor se había escurrido.
Otro corredor que sufrió las consecuencias del temporal fue la ruta nacional 8, que estaba totalmente cortada ayer en el sur de la provincia, en el kilómetro 351, en las inmediaciones de la ciudad de Venado Tuerto.
Debido a que el pavimento estaba muy resbaladizo y con banquinas inestables, recomendaban circular con precaución para evitar accidentes.