La Secretaría de Salud Pública municipal informó ayer que la situación en la zona de islas con respecto a la cantidad de roedores ha mejorado paulatinamente, favorecida por la bajante de nivel que comenzó a experimentar el río Paraná.
No obstante Salud Pública insistió con las recomendaciones para prevenir las enfermedades transmitidas por los roedores como la leptospirosis y el hantavirus.
“Observamos una situación completamente distinta a la de hace unos días. No se ven roedores sobre el trazado del puente Rosario-Victoria ni tampoco a la vera de la conexión vial del lado de la isla. A pesar de este panorama todavía existe la posibilidad de contraer las enfermedades y por esto es importante tener en cuenta las recomendaciones que seguimos dando”, manifestó el secretario de Salud municipal, Lelio Mangiaterra.
En ese marco se recordó a todos aquellos que frecuentan zonas de islas, como kayakistas, navegantes y pescadores, que es importante no manipular sin guantes ningún elemento que esté en el lugar, como leña, pastos, hojas, entre otros. Además, es importante utilizar siempre calzado, y al regresar lavar con lavandina todo lo que estuvo en contacto con el suelo.
Hasta el momento en la ciudad de Rosario sólo se registraron tres casos de leptospirosis, mientras que en las islas entrerrianas se confirmaron dos casos de hantavirus.
Las autoridades sanitarias insisten en la recomendación de extremar las medidas de prevención a todas aquellas personas que concurren frecuentemente a las islas:
No se deben colocar carpas o bolsas de dormir en suelos donde se observen heces, madrigueras, basura o pilas de madera.
No se debe dormir directamente sobre la tierra.
Guardar la comida en recipientes bien cerrados.
Quemar o enterrar toda la basura y restos de comida.
Utilizar agua embotellada, hervida o clorada para beber, cocinar y lavar la vajilla.
Es importante no introducir en la boca pasto o palitos recogidos del suelo.
Por su parte, los pobladores de las islas deben mantener desmalezadas sus casas en un radio de 30 metros, tapar los orificios del hogar por donde puedan ingresar los roedores, ventilar y desinfectar los ambientes, con agua y lavandina, no dejar restos de comida al alcance de los roedores, colocar la basura en recipientes cerrados y no acumular artículos que sirvan de madriguera para los roedores.
Los síntomas de la leptospirosis y del hantavirus son similares y generalmente se presentan luego de un período de incubación de una a dos semanas y son similares a los de la gripe: fiebre, dolor de cabeza o muscular, enrojecimiento de las conjuntivas, sarpullido, náuseas y vómitos.
Ante estas manifestaciones se debe consultar lo antes posible al servicio de salud más cercano.
En caso de encontrar roedores, tomar las siguientes precauciones:
Ventilar el recinto, abrir puertas y ventanas por lo menos durante 30 minutos y salir del área.
Cubrir nariz y boca y utilizar guantes de goma. Se deberá rociar las habitaciones transitadas por los roedores con cloro y agua.
En caso de encontrar un roedor muerto rociarlo con abundante cloro y agua, introducirlo en dos bolsas y enterrarla en un agujero a 50 centímetros o quemar el animal muerto.
La enfermedad es adquirida principalmente por:
Respirar pequeñas gotas contaminadas con saliva, orina o excremento de ratón infectado.
Tener contacto directo con excrementos o secreciones de ratones infectados (por ejemplo, tocar ratones con las manos descubiertas; contacto directo de heridas con estos productos, etcétera).
Tocar cualquier objeto donde haya sido depositado el virus (herramientas, utensilios, muebles, ropa) y luego llevarse la mano a la nariz, ojos o boca.
Al ser mordido por un ratón.
Ingerir alimentos no cocidos o agua contaminados con orina, heces o saliva de ratones infectados.