El empresario Maximiliano Baclini, cuñado de la vedette Cinthia Fernández, firmó una probation por el incidente que protagonizó en un gimnasio de 3 de Febrero al 1300 en diciembre de 2018, cuando amenazó al dueño y asustó a clientes con un arma.
El acuerdo de suspensión de juicio a prueba por su día de furia fue homologado este lunes y establece que a cambio el dueño del Palacio de la Oportunidad deberá resarcir a la víctima con 10 mil dólares, a la par de cumplir cuatro horas semanales de tareas comunitarias por un año y observar reglas de conducta por el plazo de dos.
Baclini había sido imputado por los delitos de amenazas calificadas y portación de arma de fuego de uso civil sin contar con la debida autorización legal.
En su defensa, el empresario dijo haber concretado las amenazas con una pistola de aire comprimido (la que su abogado, Juan Lewis, entregó a la Justicia), aunque a los efectos legales equivale a un arma de fuego.
Entre las reglas de conducta que deberá cumplir por dos años se cuentan la de fijar residencia, someterse al control de la Dirección de Asistencia Pos Penitenciaria, abstenerse de consumir estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas, y realizar tareas comunitarias en el Centro Comunitario San José Obrero o en el comedor comunitario Nuestra Señora de la Consolación durante un año y con una frecuencia semanal de 4 horas.
El hecho ocurrió el 13 de diciembre de 2018 al atardecer en el gimnasio New Life de 3 de Febrero al 1300, donde ingresó el imputado –no era cliente de allí-, quien luego de discutir con el dueño y amenazarlo con una baldosa, volvió armado y provocó pánico entre los presentes. “Parecía que iba a ocurrir una de esas masacres en escuelas de Estados Unidos. Por suerte no tiró”, dijo en aquella oportunidad una testigo.
El violento visitante, a los gritos y desencajado, portaba una pistola y cargador, y ocasionó lógico pánico entre clientes que se ejercitaban, quienes rápidamente se arrojaron al suelo hasta que Baclini se retiró en una camioneta 4×4 BMW color gris.
La secuencia se inició con la llegada de Baclini al local, en hora pico de entrenamiento y con cerca de 70 personas. Charló unas palabras con una clienta, y luego comenzó a filmar los aparatos de ejercitación, por lo que el dueño del gimnasio le preguntó el motivo (ya que era ajeno a la clientela) y lo invitó a que dejara de grabar y retirarse.
“¿A mí me vas a prohibir filmar? La concha de tu madre. Te metiste con el diablo”, replicó ya en pleno día de furia el empresario, y entre insultos salió del local, buscó una baldosa y amagó con partírsela en la cabeza al dueño que –coincidieron los presentes– prefirió no reaccionar ante las amenazas.
“Ahora voy a buscar el arma y te cago a tiros”, dijo acto seguido y, para la desesperación de la clientela, minutos después volvió al local con la pistola en la mano, lo que fue captado por algunos de los presentes con sus celulares.
Fueron segundos en los que el visitante introdujo y sacó el cargador de la pistola en varias ocasiones y apuntó buscando al dueño del local, que había puesto en resguardo su vida escondiéndose en el baño. Acto seguido, encaró hacia una 4×4 marca BMW color gris y fugó. “Un loco total”, describió a este diario un deportista que vivió la escena.
Con el número de patente de la camioneta y filmaciones, desde el gimnasio New Life hicieron la denuncia en la comisaría 2ª, cuyas actuaciones instruyó la Fiscalía de Flagrancia. Esa unidad ordenó medidas para identificar al responsable, lo que condujo al dueño del emblemático bazar céntrico y cuñado de mediática vedette.
