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«Hay que cerrar las etapas y veremos los condicionamientos para ver cuál es el mejor formato»

La ministra de Educación Adriana Cantero, en el día en que alumnos de tres secundarias regresaron a las aulas, adelantó que en caso de que el coronavirus brinde un respiro se analiza la posibilidad de que los chicos de los últimos años de cada nivel puedan tener un cierre presencial

Alumnos de tres escuelas secundarias del centro-norte provincial volvieron este viernes a las aulas, siguiendo así a los cursos de primero y séptimo grado de 56 establecimientos santafesinos que habían retornado la semana pasada. “En el momento en que haya localidades que estén en condiciones de volver a las clases presenciales, lo vamos a hacer, así sea por pocos días”, dijo la ministra de Educación Adriana Cantero en referencia al pedido de algunos padres de chicos de los últimos años de primaria y secundaria de poder cerrar esos ciclos en las aulas.

“El ciclo lectivo 2020 termina en marzo, por eso, está pensado el período de intensificación pedagógica durante febrero y marzo», dijo Cantero a LT8 y aclaró: «De manera que el cierre de estos niveles todavía está por delante. Es probable que si en el verano estamos en mejores condiciones sanitarias, haya mayores probabilidades que ese refuerzo pedagógico se dé en un formato presencial”.

“Igualmente estamos analizando no sólo eso, sino también alternativas de cierre de ciclos para todos los chicos. Entendemos que hay que cerrar las etapas y veremos los condicionamientos que el coronavirus nos pone para ver cuál es el mejor formato en el momento en que se produzca ese cierre de ciclo que todavía tiene un trecho por delante”, añadió.

También Cantero dijo que si no aparece la vacuna contra el covid, las clases empezarán recién en abril de 2021. “Fue un año atípico. El ciclo 2021 tiene la obligación de tener continuidad del 2020. Hay mucho trabajo curricular, de contenidos prioritarios”, dijo por otra parte a Radio Dos Cantero.

Añadió Cantero a modo de balance provisorio: “La educación a la distancia demostró que el vínculo presencial es insustituible. Nada reemplaza ese contacto humanizador que es estar en un aula con compañeros y un docente, interactuando. A la distancia se refuerza la individualidad, no la colectividad”.

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