Un hombre que se desempeñaba como trabajador golondrina fue detenido esta mañana en el marco de la investigación por el crimen de Brenda Arnoletto, la joven de 24 años que ayer fue encontrada violada, golpeada y asfixiada en la localidad cordobesa de Pozo del Molle. El arresto se produjo en el departamento San Justo (lindero con territorio santafesino), donde el sujeto aprehendido había llegado en la caja de un camión luego de trabajar en un campo de Las Varillas, a pocos kilómetros del pueblo en el que se produjo el asesinato.
Según indica el portal cba24, se trata de un trabajador golondrina oriundo de Santa Fe que pudo haber estado en el lugar del crimen. El hombre de aproximadamente 38 años tiene antecedentes por delitos sexuales y desde hace años trabaja en diversos campos de la zona, consignó Héctor Mario López, jefe de la Departamental Río Segundo.
El fiscal de Villa María René Bossio, quien instruye la causa y tomó declaración al acusado, dijo que durante su testimonio el acusado tuvo contradicciones y se lo notó muy nervioso.
Sórdido crimen
La autopsia en el cuerpo de la víctima confirmó que murió por asfixia por estrangulamiento, después de ser golpeada y violada.
El cuerpo de la joven fue encontrado entre las 7 y las 8 de la mañana de ayer en una pequeña obra en construcción de Pozo del Molle, una localidad distante 170 kilómetros de la ciudad de Córdoba.
La joven había sido vista por última vez el lunes por la noche cuando salió a caminar por una zona muy transitada de la localidad.
Bossio puntualizó que “hay signos evidentes de resistencia por parte de la víctima, como por ejemplo que tiene las uñas quebradas del dedo mayor y anular”.
El fiscal es optimista en cuanto a la aparición de testigos, ya que se trata de una zona muy concurrida y a la vez baraja la posibilidad de que haya habido más de un agresor.
“Ocurrió en una esquina, donde hay una obra en construcción, muy visto, muy concurrida. Al frente hay un colegio, un centro comercial cerca. ¿Cómo la agarraron y metieron ahí sin que nadie la vea? Ella, que se resistió, debe de haber gritado. Todo es materia de análisis», precisó al respecto.
El crimen causó conmoción en Pozo del Molle, una localidad de algo más de 5.000 habitantes, donde cientos de personas, en su mayoría vestidas de negro, salieron por las calles a reclamar justicia.