El ministro de Economía, Axel Kicillof, advirtió hoy que “la crisis mundial tiene efectos sobre Argentina”, defendió las políticas proactivas del Estado para salir del estancamiento productivo y rechazó las políticas de “ajustes estructurales” que tienden a reducir la inversión social y que suelen ser promovidos por el FMI.
“Hay una desaceleración de la economía mundial, donde no se ve que llegue una recuperación”, advirtió hoy Kicillof al exponer en el cierre de un Congreso de Economía Política organizado por la Universidad Nacional de Moreno.
El ministro advirtió que “la situación (económica) mundial es decepcionante» y que “obviamente tiene efectos (negativos) sobre Argentina”.
En su discurso, Kicillof alertó sobre quienes proponen “planes de ajuste” porque “cuando se llama a una reforma estructural apunta a reducir los gastos en salud, en educación en infraestructura, y terminar con las políticas industriales, sociales y echar a empleados públicos».
«Es una forma vaga de referirse al ajuste, dirigido a desmantelar el estado de bienestar”, agregó el ministro.
Ante esto, recordó las enseñanzas de la hecatombe económica desatada en EEUU en 1930, en la que el economista John Keynes dijo que “no se sale de la crisis a través de la política de austeridad”.
A renglón seguido, señaló que en Argentina “no va a haber oferta sin demanda» y «que nadie va a invertir si no tiene certeza o perspectiva de que alguien le va a comprar”.
«Dicen que Argentina creció por el llamado viento de cola y así fue que creció al 6 por ciento anual, el crecimiento sostenido más elevado de la historia. Que nos favorecieron los términos de intercambio y lo que yo quería mostrar es que estos términos de intercambio fueron buenos para toda la región. Pero Argentina en comparación con lo demás países emergentes de la región fue la que menos se favoreció con los términos de intercambio. Y sin embargó creció a altas tasas, y yo no estoy diciendo que no tuvimos condiciones favorables, sí las tuvimos, pero no es el avión sino el piloto el que hace que las cosas vayan bien», subrayó el ministro.
Kicillof afirmó además que «la política del derrame es un verso. Porque genera más concentración de la riqueza y el derrame es cada vez menor. Lo importante es la capacidad del Estado de influir en la demanda y en el crecimiento económico».