Hace algo más de un mes, y por el conflicto que se desató debido al costo de la yerba mate, el gobierno nacional declaró que el precio estaba comenzando a normalizarse. Incluso la presidenta Cristina Fernández amenazó con aplicar la ley de abastecimiento si las góndolas continuaban vacías. Una parte, esta última, se puede decir que se cumplió, ya que la yerba volvió a las góndolas de los comercios rosarinos; en cambio, el precio sigue por las nubes.
Entonces, la yerba ahora se consigue, pero hay que desembolsar unos cuantos pesos, lejos en la mayoría de los casos de entre los 8 y 16 pesos por kilo que había estipulado la Nación. En una recorrida que realizó este diario, la realidad saltó a la vista: sólo en casos aislados, y de marcas poco conocidas, la yerba puede rondar los 15 pesos el kilo. El récord del absurdo lo ostenta Rosamonte, en su versión “solidaria” con la Fundación Favaloro, que se comercializa a 39,71 pesos.
En este último tiempo, según informó Cristian Galindo, de la Red Argentina de Consumidores, la situación había comenzado a normalizarse, pero siguen apareciendo consultas y reclamos por precios altos en algunas marcas. Galindo admitió sentirse “sorprendido” por el precio de la yerba, algo que “no se justifica”. Por eso, instó a los consumidores a denunciar casos de abuso ante la Secretaria de Comercio del Interior, dependiente del Ejecutivo nacional.
A mediados de abril pasado, la Secretaría de Agricultura declaró que el abastecimiento de yerba mate tendía a normalizarse y que el precio por kilo –acordado con algunas marcas– oscilaría entre los 8 y 16 pesos. Paralelamente, la Secretaría de Comercio Interior habilitó la línea 0800-666-1518 para que los comerciantes denuncien los casos en que “que no puedan acceder a condiciones normales de comercialización”, y estableció un margen para los precios acordados “del 15 por ciento para minoristas y 10 por ciento adicional para mayoristas”.
Camine, señora, camine
Con ese cuadro de situación, las góndolas volvieron a estar llenas. Pero aunque las estanterías lucen repletas con una amplia variedad de marcas, los precios siguen flotando entre las nubes, con valores absurdos para el país que es el máximo productor de esta infusión en el mundo. El medio kilo de yerba mate se debe pagar entre 11 y 22 pesos, con la única excepción de la marca “Yo-la-vi”, a 7,62 pesos, que se comercializa en unas pocas firmas de la ciudad. En tanto, el kilo de yerba como Unión, La Tranquera y Mañanitas roza los 20 pesos. La más cara, como se dijo, Rosamonte “edición Favaloro”: 39,71 el kilo y 21,13 pesos los 500 gramos.
Casos que sorprenden
“En este tiempo, después del anuncio del gobierno sobre los precios, hemos tenido consultas, reclamos por precios altos. Sin embargo, algunos casos sorprenden, por ejemplo éste, con la marca Rosamonte: históricamente, el kilo rondó entre los 12 y 14 pesos. En pleno auge del conflicto por la yerba llegó a 20 pesos, por eso lo que está ocurriendo en este momento es injustificable”, apuntó Galindo, de la Red Argentina de Consumidores. Y aclaró que los precios acordados –entre 8 y 16 pesos el kilo, con algún margen de excepción– es sólo con algunas marcas: Molinos Río de la Plata y Las Marías.
Marcas y mayoristas
Por su parte, Juan Milito, del Centro Unión Almaceneros, hizo hincapié en que los mayores problemas de estas últimas semanas estuvieron ligados sobre todo a la falta de variedad de marcas, ya que muchos distribuidores mayoristas decidieron suspender la venta porque “no les da” el precio estipulado por el gobierno.
“Puede faltar mercadería, sí, pero subir tanto los precios es excesivo. El kilo está rondando los 20 pesos”, explicó el comerciante. Y en este sentido recalcó que las declaraciones del gobierno han provocado un doble conflicto a los pequeños y medianos comerciantes: “Un conflicto para abastecerse y otro con el cliente, que busca el precio establecido por el gobierno y a nosotros no nos da el costo”.
Vistas las irregularidades que se han sucedido, Galindo explicó que en el país no existen precios obligatorios para los productos, pero sí se pueden denunciar los que son exageradamente elevados. “La gente tiene que denunciar en la Secretaría de Comercio del Interior de la Nación, que es la que se encarga de controlar que no haya distorsión de precios ni manipulación de stock”, señaló.