En el deporte suele ganar el que más lo desea, el que más lo busca, el que más lo quiere y por ende trabaja para ello. En definitiva, el que cree en lograrlo más allá de todo. Muchas veces suele magnificarse el valor de la actitud en detrimento de la aptitud y no es justo, pero en el Colón 83 – Sportivo América 68 de este martes, la diferencia estuvo en la convicción y en el corazón. Colón fue un equipo con fe, con ganas de derrotar a la adversidad, mientras que América mostró una imagen pálida, cercana en el segundo tiempo a un equipo sin alma, lejos del enorme potencial que tiene y lejos de la jerarquía y experiencia de buena parte de su plantel.
De aquel elenco que hace apenas semanas ganó cuatro encuentros seguidos, este martes sólo se vieron vestigios, porque si bien es cierto que ganó sólo 1 de los últimos 6 partidos, también es una realidad que en todos los casos fueron finales cerrados y que el equipo siempre mostró personalidad para dar pelea cuando no sobraba básquet. Pero este martes en el Roque Otrino se encendieron las alarmas de cara a los dos partidos de cierre de la fase regular, los que deberá ganar para poder clasificar.
Y eso que con Cantón como referencia ofensiva, América inició firme el partido ante un Colón rescostado en zona para intentar disimular las indisimulables ausencias de Bombino y Dentis. América llegó a sacar 14 con el buen ingreso de Augusto Alonso en modo “Libertad”, con ritmo y determinación.
El mérito del Sabalero era mantenerse en partido, confiar y esperar su momento. Atentos para la contra, vivos para los rompimientos, fueron recuperando terreno para cerrar la primera mitad en cifras decorosas, aunque con el lesionado García en cuentagotas y con la mala noticia de la lesión de Ramos.
Todo estaba a pedir de Sportivo América. Menos América.
El Colón de Tuosto (De Cecco y Vesco están aislados y dirigió el segundo asistente) apostó a una zona furiosa, disfrazó a Durán y Duarte de pivots, o recurrió a Carnovale y Ríos para bancarse a los internos del Verde. Pero creyó que podía. Y pudo con los locos bajitos ante un equipo que no volvió a tiempo.
A pesar de que Alonso y su velocidad siempre hizo daño, el resto de América se apagó, se diluyó en ofensiva de manera increíble y su papel en defensa fue cercano a lo escandaloso. Los últimos tres minutos del tercer parcial el dominio de Colón fue casi sin oposición, ante un adversario en shock, sorprendido, o peor aún, entregado ante la adversidad.
El parcial de cierre fue una continuidad de ese lapso, aunque no tan grosero. América lo intentó, pero Colón ya estaba encendido, motivado. Creía, lo disfrutaba. Los pibes pasaron a medir 2 metros, la defensa fue impecable. Y cuando América fue a zona dejó espacios para los triples. El segundo tiempo tuvo marca de 50 a 27 para el dueño de casa.
Fue hazaña de Colón porque creyó y porque lo quiso. Que América se complicó solo es una realidad. Así como también es una verdad irrefutable que el viernes tiene revancha en Rosario ante el mismo rival y que el lunes en Ceres puede meterse en playoffs. Material le sobra. Sólo tiene que creer.
SÍNTESIS
COLÓN 83: Ignacio Fernández 16, Tomás Gutiérrez 13, Joaquín Ríos 21, Agustín Carnovale 22, Ariel Ramos 7 (fi), Augusto Duarte 4, Diego García 0, Alan Durán 0, Jaime Brodsky 0. DT: Diego Tuosto.
SPORTIVO AMÉRICA 68: Víctor Cajal 2, Julián Eydallín 10, Pablo Fernández 4, Emilio Stucky 4, Omar Cantón 13 (fi), Augusto Alonso 25, Leandro Chorvat 0, Germán González 3, Alejandro Madera 7. DT: Hugo Luna
ESTADIO: Roque Otrino
ÁRBITROS: Molina, Delsart y Anselmo
PARCIALES: 13/18, 33/41 y 57/56
Lo que viene
A Sportivo América le resta jugar ante Colón el viernes en Rosario, mientras que cerrará como visitante de Central de Ceres el 5 de julio. Norte tiene su próximo compromiso el miércoles con Ameghino de Villa María en Armstrong y está sin fecha su juego con San Isidro. A Estudiantes de Tucumán le resta enfrentarse a Salta, también sin programar por ahora. Estudiantes está séptimo con 14-13, Norte octavo con 13-13 y América noveno con 12-14.
Comentarios