Bien podría decirse que Gabriel Heinze cerró el círculo. Ayer volvió a Bella Vista, el lugar en el que inició su carrera profesional, 15 años después de haberse ido de Newell’s a empezar su dilatada trayectoria por Europa. “Hoy vuelvo y voy a estar, si Dios quiere, el resto de mi vida acá”, señaló el Gringo tras su primera práctica como jugador leproso.
“Es una alegría enorme volver al club donde te has formado. Cuando uno vuelve después de tantos años encuentra que está todo cambiado. Hace 48 horas que estoy de regreso y estoy recibiendo cosas cada vez más lindas. Son muchos años, a cualquier persona, se dedique o no al fútbol, cuando vuelve a su casa después de 15 años, le pasan cosas lindas”, confesó Heinze respecto a las sensaciones que lo embargaron ayer cuando volvió al predio que la Lepra tiene en zona oeste.
Heinze contó que había renovado con Roma, pero que igualmente tomó la decisión de volver. “La decisión la tomé yo. Estaba cansado de estar ahí, son muchos años, puse en la balanza otras cosas. A mí, gracias a Dios, el fútbol me dio mucho, pero extrañaba a mi familia, mi lugar, muchas cosas. Me cayó la ficha que tenía que volver y lo hice. Si me he equivocado no me interesa absolutamente nada porque lo hice con el corazón y estoy feliz de estar acá”, argumentó.
“Hay que resaltar que es Newell’s, que todos los que estamos acá quisimos venir. Todo lo que ha pasado en este último tiempo con los jugadores que volvieron al club habla muy bien del cariño que uno siente por estos colores. No hay nada más que decir, esto hay que demostrarlo con hechos y se está haciendo”, dijo el Gringo respecto al regreso de ex jugadores.
Y señaló: “Quise y decidí venir acá. Hablé con la persona indicada que es Martino y cuando uno toma estas decisiones lo hace con una alegría tremenda. Hoy vuelvo y voy a estar, si Dios quiere, el resto de mi vida acá”.
El Gringo admitió que la presencia de Martino fue trascendente para su regreso: “No sé en qué porcentaje, pero fue mucho. Le había dado la palabra en diciembre del año pasado. No le dije que iba a venir pero sí que la primera opción la iba a tener él y Newell’s. Es una persona que me ha hablado poco, pero de lo poco que me ha dicho me ha gustado todo. Para que yo venga hoy a Newell’s, él ha tenido una gran parte de responsabilidad”.
Cuando lo consultaron si está en condiciones de jugar el próximo partido ante San Martín de San Juan, consideró: “Vengo de entrenar más de un mes, de hacer la pretemporada, lo único que me falta es el ritmo del fútbol. Ahora si juego o no es una pregunta para el entrenador, yo lo único que tengo que hacer es entrenar, conocer a mis compañeros, porque para mí es todo nuevo. Y hacérsela difícil al técnico a la hora de elegir”.
Heinze reconoció que jugar en Newell’s implicará “descubrir el fútbol argentino” porque jugó apenas “ocho partidos”. “No sé qué me espera del fútbol argentino porque lo he visto por televisión. Hoy no puedo dar una respuesta. Por eso también quería venir. Me siento muy argentino y me planteaba por qué no terminar mi carrera jugando en mi país y en el club donde me formé”, explicó el defensor.
Por último, le preguntaron en qué lugar de su reconocida carrera posicionaba este regreso a la Lepra: “Todo el mundo sabe cuáles son los escalones de los clubes a nivel mundial. Hoy para mí Newell’s es el escalón más importante. ¿Por qué? Porque vengo a la casa que me formó y en la que tengo que demostrar. Sé en qué situación voy a estar, que todos me van a estar mirando. Vengo después de tantos años en Europa y sé que este es un desafío muy importante porque es en mi casa. Los desafíos hay que afrontarlos y luchar para sacarlos adelante”.