Gabriel Heinze sacudió ayer a todo Newell’s cuando por la tarde, en una charla con Gonzalo Bonadeo por Vorterix, afirmó que tiene pensado dejar de jugar profesionalmente pero que reconsiderará su decisión durante las vacaciones por pedido de sus compañeros y del cuerpo técnico que encabeza Alfredo Berti.
“La decisión ya está tomada. La idea es dar un paso al costado. Toda la contención que me dieron hace repensarlo”, señaló el Gringo ayer en el programa “El Grupo de la muerte”.
El defensor confesó que le había comunicado la decisión a sus compañeros en el vestuario luego del empate con Lanús, pero que ellos y el cuerpo técnico le pidieron que repensara la determinación durante sus vacaciones. Y Heinze les prometió poner todo en la balanza antes de volver a decidir si sigue jugando al fútbol en el Parque de la Independencia.
Algo parecido sucedió en el último receso cuando el Gringo puso en duda su continuidad. Incluso se recuerda el día de los festejos por el campeonato en el Marcelo Bielsa cuando Lucas Bernardi lo interrumpió justo en el momento que iba a anunciar su retiro. Y la lesión que luego sufrió en Brasil frente a Atlético Mineiro hizo pensar que no seguía. Pero finalmente decidió quedarse otros seis meses.
Ahora la situación se plantea similar: Heinze sufrió una lesión en el final del semestre (NdR: hoy le hacen estudios complementarios) y no aseguró su continuidad en Newell’s. Aunque esta vez fue mucho más contundente. ¿Formará parte Heinze del próximo plantel rojinegro?
“Difícil por lo enocómico”
Newell’s irá por un delantero. Por eso muchos pensaron en el regreso de Ignacio Scocco, quien no tuvo mucho rodaje en Inter de Porto Alegre. Sin embargo, Nacho le puso realismo a la ilusión: “Mi prioridad siempre es Newell’s, pero sé que es difícil por lo económico”.
El delantero habló con los dirigentes de Inter y les comunicó su deseo de emigrar si el próximo semestre no iba a ser considerado. Y en Inter le respondieron que sólo se desprenderán de él por una venta cercana a los 5 millones de dólares. “No hay chances que Inter me ceda a préstamo”, contó.
Ya hubo contactos desde clubes argentinos, pero el panorama de Scocco podría cambiar: Inter contrató a Abel Braga como entrenador y ayer vendió a Leandro Damiao, quien fue uno de los delanteros titulares el pasado semestre.
“El balance es positivo”
Iván Gabrich, ayudante de campo de Alfredo Berti en Newell’s, esbozó un balance de lo que fue el torneo, el desempeño del equipo y su tarea como cuerpo técnico. “Hemos tenido aciertos y errores como muchos otros entrenadores. Para todos agarrar al equipo campeón es lo más fácil del mundo, pero la realidad es que la vara está muy alta. Hay conformidad con el plantel, se pusieron chicos de inferiores. Creo que el balance es positivo. Todos pensaban que con el arranque que tuvimos éramos campeones, pero nosotros sabíamos que podíamos empezar a perder en algún momento”, dijo Gabrich ayer en una charla con el programa La Banda Futbolera que se emite por POP 96.1.
“Nos hubiera encantado ser campeones y jugar la final, no lo podemos obviar. Internamente nos habíamos propuesto llegar a las últimas fechas como protagonistas y lo hicimos, por eso nos sentimos bien. Hicimos todos los posibles para llegar, los jugadores hicieron un esfuerzo enorme en un año cargado de partidos”, agregó.
Respecto al evidente bajón físico del equipo en el final del torneo, aclaró que no fue “por falta de trabajo”. “Era sabido que nos podía pasar esto porque no hubo casi vacaciones y pretemporada. Igualmente, hubo encuentros que empatamos o perdimos y no porque el rival corrió más que nosotros. A Godoy Cruz le tuvimos que haber ganado. Este equipo jugó muchos partidos contra equipos que sólo tuvieron una competencia y eso se notó”, explicó.
“Para este tipo de juego hay que tener mucha movilidad y quizás la merma física te hace estar menos fino. Para nosotros la más fácil hubiera sido decirle a Guzmán que la patee para adelante y ver que podíamos hacer. Lo más difícil para nosotros fue mantener la línea. No hay que resignarse ante la primera adversidad”, consideró.
De todas maneras, aseguró que lo que Newell’s le “pasó al final del torneo a otros les pasó en el arranque. Todos en el torneo tuvieron seis o siete fechas de bajón”.
Sobre las fallas del equipo en el torneo, dijo: “El gran karma ha sido la pelota detenida, nos hicieron muchos goles de cabeza. Y eso que la trabajamos. Pero a veces cuando la mano viene cambiada, pasan estas cosas. Por ejemplo, Arsenal nos cabeceó una vez y nos metió el gol, y nosotros tuvimos una igual con Víctor López y la sacaron en la línea”.
Gabrich aseveró que “con tiempo, seguramente se irán plasmando ideas que el cuerpo técnico tiene en la cabeza, lo que sí es seguro que la esencia del equipo es jugar y eso no cambiará.”
Y justificó: “Nosotros estamos muy de acuerdo en que el equipo juegue así porque hay jugadores para hacerlo. Lo más fácil cuando te presionan es pegarle para arriba. Sin ser más papista que el Papa, siempre tenemos que tratar de jugar”.