Los integrantes de la Cámara Industrial y Comercial del Helado Artesanal de Rosario vienen solicitando y manteniendo a lo largo del tiempo distintas reuniones con representantes del Estado frente a una situación que califican como “sumamente preocupante” por los constantes robos que sufre el sector, principalmente en los barrios más alejados del centro. Ayer, el turno fue con el secretario de Seguridad, Gerardo Chaumont, en la sede local de Gobernación, donde se comprometió a sumar más patrullajes y aplicar “dispositivos electrónicos” como el botón de pánico frente a casos de robo. Los empresarios pidieron compartir con el gobierno provincial los adicionales que les pagan a la Policía para cuidar los locales al menos durante lo que dure la temporada de primavera y verano.
La cifra arrojada por los heladeros habla por sí sola, ya que dicen sufrir en promedio un robo por día entre la totalidad de los comercios. “Muchos casos ni siquiera son denunciados porque los propietarios no tienen seguros. Es una situación muy preocupante. Queremos trabajar tranquilos y no tener que cerrar a las 12 de la noche, hora a partir de la cual somos más que vulnerables”, explicó Oscar Osman, titular de la cámara.
Lo que hace tan “apetecibles” a las heladerías para los ladrones es la segura presencia de efectivo en las cajas registradoras. “Por los montos, las compras se pagan al contado. No podemos hacer lo mismo que las estaciones de servicio que durante la noche sólo cobran con tarjetas de débito o de crédito. Lo que reclamamos es una mayor presencia policial. En ese sentido nosotros lo que vamos a hacer es acercar un mapa con la ubicación de las heladerías para que se puedan implementar patrullajes”, agregó.
El mayor problema se da en los comercios de los barrios ya que hay lugares que a la noche se convierten directamente en “tierra de nadie” y los negocios abiertos quedan muy expuestos a los robos. “En la zona que está entre bulevar Oroño, Pellegrini y el río por lo general hay mayor seguridad. Pero en los barrios, los locales están mucho más desprotegidos», señaló.
La propuesta fue entonces compartir los gastos con el gobierno provincial a la hora de contratar personal policial para hacer adicionales. La presencia de personal de seguridad parado en la puerta de los negocios es cada vez más común. “Es un trámite que habíamos iniciado con (el ex secretario de Seguridad, Matías) Drivet y ahora se lo transmitimos a Chaumont. Hay que tener en cuenta que un heladero que usa ese servicio tiene que disponer de unos 10 u 11 mil pesos mensuales y esa es una cifra más que elevada si hay que pensar en sumarle el resto de los costos”, indicó.
Por su parte, Diego Cantarello, quien también integra la cámara comentó al salir de la reunión que se necesitan soluciones urgentes. “Hace pocos días tuvimos el caso de un comerciante que vive detrás de su local fue asaltado y además del dinero le llevaron el auto. Y como ese hay decenas de casos que se repiten semana tras semana”, remarcó.
“La situación no da para más. Ya nos habían prometido el botón de pánico, pero esa solución nunca llegó”, concluyó.
La tercera vez
No es la primera vez que los heladeros salen a pedir seguridad ante la provincia. Es más, el encuentro con Gerardo Chaumont es el tercero que mantienen con un funcionario del área: antes lo hicieron con sus predecesores Marcos Escajadillo y Matías Drivet.
También anduvieron por el Palacio Vasallo para hacer planteos ante los concejales.
“Después de las 20, los robos se recrudecen y se vuelven cada vez más agresivos”, dijeron.
