La década del 80 y comienzo de los 90 cambiaron radicalmente al mundo con la desaparición de la Unión Soviética y sus satélites, y fueron los ojos de la alemana Helke Misselwitz los que retrataron ese tiempo con una particular visión femenina que hoy sigue siendo vanguardia y que se puede ver en el Festival de Cine de Mar del Plata y las masterclass que dará este martes a las 19 de manera online.
“Voy a estar hablando de mi camino en el cine, que no ha sido sencillo, y sobre las películas que se verán en la retrospectiva”, explicó a Télam desde Alemania la cineasta nacida en la exRepública Democrática Alemana (RDA) que, con su cámara, captó los anhelos y frustraciones en el antes y el después de la caída del Muro de Berlín.
“En la retrospectiva -comentó Misselwitz-, muestro imágenes del mundo de aquella época, por lo que inicialmente son documentos de la época que va de 1983 a 1992. Una década que ha visto grandes cambios en todo el mundo”.
En la retrospectiva, a la que se accede de manera gratuita y online a través de la página del festival, se pueden ver films como Herzprung, en los que se aprecia de manera delicada y casi premonitoria el neonazismo en Alemania, con un pequeño pueblo como marco, la lucha de una joven por hacerse liberarse de las ataduras y su relación con un extranjero negro.
También está el documental Winter adé, con el deseo de mejora en la Alemania comunista puesto en un futuro con mirada hacia Occidente, como también una serie de cortrometrajes, entre los que se destacan Tango y Tango Treum (Sueño de tango).
Llama la atención cómo alguien que jamás había pisado la Argentina o Uruguay pudo captar tan finamente no solo la esencia del tango sino también el rol que la mujer ocupaba en ellos, como también el documento de época que explicaba los avatares políticos y económicos en el Río de la Plata.
“Aprendí lo que sé sobre el tango en 1984/85, a través de libros y encuentros con exiliados. Siempre me interesa de dónde viene algo que sea formativo, incluso en las biografías. TangoTraum habla del anhelo de una cultura extranjera, de algo inalcanzable. Un documento de su tiempo. No vi películas hasta más tarde”, aseguró Misselwitz.
Luego de trabajar durante nueve años como asistente de dirección y directora de la televisión de la RDA, la emisora la envió a la Academia de Cine y Televisión de Potsdam-Babelsberg, donde cursó la carrera de dirección de cine, tras lo cual decidió no regresar a la televisión y comenzó a trabajar como autora y directora independiente.
Para ganarse la vida, trabajó, además, como camarera y lavaplatos, oficios que se ven retratados en sus cintas y la necesidad de ganarse la vida de los personajes que representa.
Con pasado como ebanista y fisioterapeuta, desde 1991, es miembro de la Academia de Artes de Berlín y, desde 2018, subdirectora de la sección de cine y artes mediáticas.
Respecto del aporte que realiza esta revisión de sus films a la vida en Alemania y Europa, Misselwitz apuntó: “Señalar que también había voces femeninas que decían de manera diferente a los hombres. Porque por razones biológicas e históricas experimentan una realidad diferente y experimentan la realidad de manera diferente que los hombres. Esta realidad no ha cambiado lo suficiente para las mujeres. Queda mucho por hacer”.
En Herzsprung y en sus dos cortometrajes sobre tango se muestra a la mujer en un papel de fuerza, pero al mismo tiempo el intento de los hombres por controlarla. Consultada por la actualidad, la realizadora apuntó: “Por ley, las mujeres en la RDA estaban en pie de igualdad con los hombres. En Winter adé cuento hasta qué punto las estructuras patriarcales siguen teniendo efecto. Con la reunificación, que fue más una absorción de la RDA con las leyes de la República Federal, las mujeres de la RDA experimentaron un retroceso. Desde hace algún tiempo, observo una tendencia reaccionaria en todo el mundo en lo que respecta a la igualdad y la autodeterminación de las mujeres”.
Las películas de Misselwitz pueden verse en funciones presenciales en Mar del Plata hasta el 26 de noviembre, en Sala Leopoldo Lugones de la Ciudad de Buenos Aires del 30 de noviembre al 3 de diciembre y de manera online con acceso por 72 horas a partir del estreno en sala en el festival en la página del evento.
