Una causa por facilitación y divulgación de pornografía, abuso sexual simple y coacción calificada se inició a partir de la denuncias de varias chicas a quienes, a través de distintos perfiles falsos, les pedían videos con contenido sexual.
La investigación fiscal sindicó a ocho personas, y entre los involucrados apuntó contra Mauro Scaloni, el hermano del conductor de la selección nacional de fútbol, Lionel. Siete de ellos fueron imputados en agosto y se le aplicaron distintas medidas cautelares pero por un error en la notificación el hermano del entrenador fue imputado este viernes.
El defensor de Mauro, Gustavo Franceschetti, explicó que su cliente es llevado a imputativa por administrar un departamento de su hermano, cuya dirección aparece en una conversación cuya captura acompañó una de las víctimas en su denuncia.
El letrado dijo que la propiedad estuvo alquilada a distintas personas en las fechas a las que hace referencia la Fiscalía. Incluso, la jueza desechó el pedido de una medida cautelar por entender que no hay elementos para dictarla, aseguró el defensor, y tildó la imputación como «descabellada».
Según la investigación, entre mayo del 2020 y marzo del 2022 un grupo de personas, a través de las redes sociales Telegram e Instagram, utilizaba perfiles falsos para sumar a chicas a quienes les pedían material pornográfico. Si bien la Fiscalía no tiene claro el número de víctimas, hubo cuatro denuncias por este tipo de maniobras.
Ello derivó en una investigación que logró identificar a siete personas. Algunas de las evidencias colectadas ubicaron las direcciones IP desde donde se crearon estos perfiles falsos y los detectives lograron dar con algunos de los vinculados. En el caso de Mauro Scaloni, la situación es diferente, según relató de su defensor Franceschetti.
El letrado dijo que en una de las denuncias, la víctima le pide a su interlocutor verse y quien le escribe le da la dirección de un departamento céntrico. Esa captura de pantalla fue acompañada en la denuncia y esta fue la pista profundizada por los investigadores, quienes determinaron que esa propiedad era de Lionel Scaloni, quien no reside -y tampoco estaba en ese momento- en el país.
Los investigadores hicieron un trabajo de campo y hablaron con algunos vecinos, quienes dijeron que nunca vieron al entrenador de la Albiceleste en el lugar pero que en algunas oportunidades iba su hermano. El abogado señaló: «Mauro administra este lugar, no vivió en el lugar y en las fechas que cita la Fiscalía el departamento estaba alquilado». Y acompañó los contratos de locación y testimonios de los distintos inquilinos, entre otra documentación.
La imputación del grupo
Semanas atrás se llevó adelante una primera audiencia imputativa para los ocho sospechosos, que fue suspendida por la jueza para que las defensas pudieran interiorizarse del legajo fiscal; en una segunda cita, que tuvo lugar el pasado 9 de agosto, no hubo una correcta notificación a Mauro Scaloni, por lo que imputaron a 6 personas, contó.
En esa oportunidad, la Fiscalía planteó que Luis Miguel B., Matías Nahuel D., Tiago Joaquín T., Tomás Bruno M., Franco F. y Kevin P. integraban una asociación Ilícita encabezada por Tomás Bruno M. y los sindicó como coautores del delito de publicación, ofrecimiento, facilitación y divulgación de imágenes pornográficas donde se exhibe a menores de edad. A uno de ellos además lo imputaron por grooming.
Puntualmente, la fiscal Vivivana O´Connell dijo que este grupo de sospechosos formó una comunidad de acción y con un mismo plan delictivo y utilizando perfiles falsos a través de Telegram o Instagram pedían a diferentes chicas publicaciones pornográficas como requisito para ingresar y permanecer en el grupo.
Les exigían fotografías o videos caseros mostrando sus partes íntimas o manteniendo relaciones sexuales. Esos archivos eran publicados sin su autorización junto al nombre de la víctima. Incluso la Fiscalía refirió que algunos de esos materiales se conseguían a través de amenazas coactivas o hackeo de cuentas.
Las imágenes o videos eran expuestos de manera indiscriminada y vistas por una importante cantidad de personas, dijo el MPA. Además, la Fiscalía los imputó por haber ofrecido, divulgado, comercializado material pornográfico de menores de edad, entre ellas una chica de 15 años que al momento de la imputación la fiscal O´Connell contó que seguía recibiendo hostigamientos y amenazas por redes sociales a través de distintos perfiles que habían recibido videos.
“Los victimarios difundieron fotografías y videos de contenido sexual que no estaban destinados a ser vistos por terceras personas, y aprovechándose de que las mismas, por el desconocimiento de las maniobras desplegadas no podían consentir libremente, fueron expuestas a ser vistas por un sinnúmero de individuos, con el solo fin de satisfacer las pretensiones de los ofensores en un número indeterminado de veces”, describió la acusación.
Y agregó: “Todos estos hechos fueron cometidos en una clara situación de violencia, dominio y sometimiento por su condición de mujeres, al hacer circular fotos y filmaciones de las víctimas contra su voluntad, tratándolas como objetos sexuales para la recreación y el disfrute de los hombres, vulnerando su condición de personas iguales, lo que implica un contexto claro de violencia de género”
A estos seis hombres la jueza María Trinidad Chiabrera, a pedido de la Fiscalía, les impuso una medida cautelar alternativa al arresto preventivo por el plazo de 90 días.
La otra audiencia
Para este viernes se fijó una nueva audiencia imputativa, esta vez para Mauro Scaloni y otro sospechoso en el caso, quien no se presentó y sobre el que se dictó un pedido de captura.
La fiscal O’Connell imputó a Mauro Scaloni por los mismo delitos que sus consortes de causa. Mientras que el defensor dijo que no hay ninguna evidencia que vincule a su cliente con el uso de perfiles falsos que cita la Fiscalía, ni siquiera aparece en los informes periciales.
En cuanto al departamento, el defensor explicó que una de las víctimas mantuvo una conversación con quien estaba detrás de uno de estos perfiles y ella le dijo que quería encontrarse. Le respondieron que sí, le dieron la dirección de un departamento céntrico y la captura de esa conversación se incluyó en la denuncia.
La Fiscalía investigó esta pista y se determinó que ese departamento es del entrenador de la selección nacional. El defensor de Mauro Scaloni contó a El Ciudadano que esa propiedad es administrada por su hermano, que no vivió en el lugar y durante el tiempo que refiere la Fiscalía estuvo alquilado a distintas personas.
Dijo Franceschetti que acompañaron la documentación correspondiente, como alquileres, constancias de servicios, declaraciones de los inquilinos y aseguró que es absolutamente descabellado tenerlo vinculado con el proceso.
Tras la sindicación, la fiscalía pidió una medida cautelar, o sea que se le dictara la prisión preventiva a Scaloni, pero la jueza Chiabrera no hizo lugar al pedido.
