La productora de Casciari compró al escritor Mairal los derechos de la novela para hacer la primera película de Orsai Audiovisuales con un método experimental de financiación y creación de contenidos que replica el sistema de autogestión de la revista Orsai, el proyecto que el año pasado además del formato papel incorporó una versión digital.
La preproducción de la novela de Mairal se va a iniciar en marzo y se financiará íntegramente por los socios de la Comunidad Orsai, «que tengan ganas, tiempo y algo de plata para invertir», según aclaró Casciari en su cuenta de Twitter cuando anunció el novedoso proyecto de financiación, que abre una nueva etapa en la productora.
https://twitter.com/casciari/status/1334850097696354311
Con una historia muy visual, La Uruguaya, publicada por Editorial Emecé en 2016, relata la historia del agobio de Lucas, el protagonista, que está en medio de un matrimonio en crisis y en medio de una de las situaciones argentinas recurrentes: la inconsistencia cambiaria, una escena inestable que aumenta el abatimiento del personaje. Es así como reflexiona sobre los nuevos paradigmas que permiten una adaptación múltiple de modelos familiares, mientras la trama se centra en los silencios y el malestar presentes en la pareja que los va separando. Mientras, por otro lado, aparece la evocación constante de Magalí Guerra, una mujer que conoció en un viaje y lo saca del letargo amoroso, y lo que percibe cuando finalmente se reencuentra con ella.
En conversación con la agencia de noticias Télam, Mairal contó que va a participar de todas las circunstancias de la película: «Voy a estar metido en todo con gran entusiasmo porque a Casciari lo sigo desde que empezó con la revista Orsai en 2010. Probablemente, voy a estar supervisando el guion, tengo ganas de ver el tema de la música para la película y la elección de los actores. Me entusiasma muchísimo todo lo que tenga para aportar la comunidad Orsai».
Una motivación central del autor de El año del desierto es que su tarea no terminó cuando vendió los derechos de lo ya escrito. «Siempre, los escritores quedamos afuera de los proyectos de cine», aseguró Mairal. Y aclaró: «Te pagan, te dicen «hacete a un lado que vamos a hacer una película y vos sos simplemente el autor del libro, vamos a hacer una película que es otro idioma otro lenguaje: correte»».
«En cambio, acá es otra cosa, es hacer una película sumando grupos de trabajo, con gente que labura bien, así que yo voy a estar en todos los pasos», dijo el autor de la referida Una noche con Sabrina Love llevada al cine bajo la dirección de Alejandro Agresti, y protagonizada por Cecilia Roth. «Conociéndolo a Casciari va a ser algo monumental y metiendo a la gente a participar de eso es clave», agregó Mairal.
Por su parte, Casciari explicó a Télam que algo fundamental para que esta novela, «el gran best seller rioplatense», como la define, sea llevada al cine tiene que ver con las condiciones del proyecto: «Los productores asociados recibirán los dividendos y tomarán decisiones creativas sobre la película; desde la elección de los actores y las actrices en unos castings por voto directo, hasta espiar las reuniones de guion y votar cambios en la trama, o hacer focus group de ensayos con actores, participar como extras».
La película tendrá un costo de 600 mil dólares, «muy bajo para el costo del rodaje de un film», aclaró el autor de Más respeto que soy tu madre. Para reunir ese dinero, desde el primer día de 2021, Orsai Audiovisuales va a poner a disposición 6 mil bonos a un valor de 100 dólares cada uno y la idea es que cada socio de la comunidad, de manera individual o como representante de un grupo, adquiera como mínimo un bono y como máximo 200 bonos, hasta agotar el stock.
Quienes adquieran esos bonos serán considerados «productores asociados» y participarán del proceso desde la preproducción hasta su estreno mundial. Además podrán participar de todas las reuniones donde podrán votar y tomar decisiones.
Lo que entusiasma a ambos escritores, tanto al creador del proyecto como al autor del libro, es precisamente el sistema de participación colectiva. Un sistema novedoso, en el que todos los aportantes podrán dar opiniones cuando los guionistas no se pongan de acuerdo; durante el rodaje podrán participar de cameos, presenciar algunas escenas, intervenir en la elección del vestuario y en la postproducción tendrán prioridad en la vista previa de imágenes sin editar, y hasta podrán subir o bajar el pulgar a la inclusión de algunas escenas.
Casciari aclaró que si bien es una diversión, un proyecto literario-cinematográfico, habrá una pata económica. Si durante el primer año desde el estreno La Uruguaya es vendida a una o a más plataformas de entretenimiento en cualquier idioma como Netflix, HBO, Amazon o Disney, o si la película se emite por streaming de pago, o si gana premios en festivales, «el dinero recaudado se va a repartir, íntegro, entre los productores asociados», aseguró.
«El producto audiovisual se vende en el primer año a las plataformas y, además, participa de los festivales durante un año después del estreno, o sea que la mayoría de las ganancias ocurre dentro del primer año», explicó sobre el circuito que recorren los films.
Casciari también aclaró que si llegara a recaudarse «algo más de la película después del primer año, es decir después del 28 de diciembre del 2022, iría a la Fundación Orsai para hacer segundas o terceras películas». Y aclara además que al ser una fundación, «no puede haber fines de lucro, entonces todo lo que se genera primero se devuelve, se gestiona la obra artística y después se mete en un pozo muy transparente, en donde se generan nuevas películas».
El editor y escritor que de este modo debutará como productor cinematográfico propone divertirse todo el 2021, «y construir dos historias: una que se emitirá a finales del año en las pantallas; y la otra es la de trabajar entre amigos, la de invertir en cosas que nos den placer, la de hacer con nuestras vidas algo hermoso. Que las dos películas sean inolvidables va a depender, únicamente, de nosotros», concluyó.