“Veo la actualidad de una forma muy desapasionada”, dijo Hernán Casciari a El Ciudadano. “Como quien mira algo que ya sabía que iba a pasar. Hay un grupo de gente que dice: «sí ya sabíamos que iba a pasar esto, porque nos sorprende tanto». Bueno a mí me pasa eso, no esperaba otra cosa de la derecha más que lo que está pasando y sería muy ingenuo que no lo hubiera esperado. Me parece que es lo normal, lo que pasa cuando gana la derecha”, agregó.
Casciari es escritor, según uno de sus relatos, esos que coquetean entre la realidad y la ficción, lo descubrió a los 8 años cuando entre las actividades a las que lo mandaba su mamá, y las que elegía su papá, él se puso a escribir y se dio cuenta que con los cuentos podía insultar a los adultos sin que ellos se dieran cuenta. “Nunca dejó de ser eso”, dijo ahora y agregó: “Después lo transformé también en una manera de canalizar mis traumas supongo, mis obsesiones, mis miedos, las cosas que me dan vergüenza”.
Autor de novelas como El pibe que arruinaba las fotos y Más respeto que soy tu madre, Casciari nació en Mercedes, vivió en Barcelona y actualmente reside en Buenos Aires. Desde el 2010 fue columnista de opinión de El País (España) y La Nación (Argentina), en 2012 empezó a leer versiones cortas de sus cuentos en las radios Vorterix y Metro. En 2015 tuvo un infarto: “El mejor infarto de mi vida”, como se titula el cuento que escribió después. Ese hecho le cambió la vida, tuvo que modificar muchas cosas y poco a poco incluso tuvo que dejar de fumar. Al ser ritualista le costaba escribir. Su “muleta” fue el teatro, la forma que encontró de seguir trabajando. Así surgió Una obra en construcción y show a dúo que hizo con artistas como Zambayoni y Fabiana Cantilo. Además de leer sus propios cuentos en solitario. “Estoy contento de que eso haya pasado”, agregó. “Encontré rituales nuevos para volver a escribir y ya no extraño el cigarrillo”, confesó.
“Me convertí en un personaje diurno. La ausencia de tabaco me llevo a ser un personaje diferente. Camino a la mañana, cuando camino pienso en una nueva historia. No sé, es otra clase de ritual”, apuntó el escritor.
Este jueves llega a Rosario con dos funciones de su show Casciari a la carta, donde el público elije los cuentos o las líneas temáticas de los relatos que se van a escuchar. “Hay grupos grandes de gente que eligen la comedia y otros el drama como como eje principal. Entonces los cuentos siempre difieren. Cada espectáculo es diferente al otro”, adelantó.
Leer por tevé
Este año Casciari emprendió varios proyectos nuevos, entre ellos, “Cuentos de verano” una sección en el noticiero Staff de Noticias en el que desde el mes pasado Casciari lee sus cuentos todas las medianoches por Telefé. “No hubo una motivación especial para hacerlo, me lo propuso alguien a quien admiro mucho, una persona que respeto y quiero, y me dieron ganas de trabajar con él. Lo estoy viviendo con mucha alegría porque me divierte leer cuentos en cualquier lado”, apuntó y sobre el medio opinó: “La televisión de aire obviamente se está muriendo y están creciendo otras plataformas que también van a utilizar al elemento televisor, pero sé no estoy diciendo nada nuevo”.
Orsai en la web
Otro de los proyectos de este 2019 fue lanzar la versión web de la revista Orsai, impulsada y editada por el mismo Casciari. La misma se actualiza cada lunes con nuevos materiales y en la que, a partir de marzo, los lectores van a tener un rol más activo en la producción de notas. “La revista sale cada 3 o 4 meses y teníamos mucho más material que el que se puede poner en papel”, dijo sobre las razones por las que emprendieron el nuevo proyecto. La plataforma se fue gestando el año pasado cuando a la redacción de Orsai llegaron algunas primicias. “En agosto, Rodolfo Palacios (nuestro experto en policiales) mandó un mensaje preguntándonos si nos interesaba una charla exclusiva con Nahir Galarza. Hubiera sido increíble ese contenido, pero le dije la verdad: «Con la revista salimos en diciembre. Ya no va a ser una exclusiva». Y nos perdimos esa crónica. Un mes después pasó lo mismo: Pity Álvarez mató a su vecino por un problema de drogas y conocíamos a un escritor que hizo la secundaria con él, al que le podíamos pedir un perfil más personal sobre el músico, justo la semana en donde todos los medios se iban a poner muy amarillos y morbosos. Pero claro: la revista en papel nos quedaba muy lejos en el tiempo. Y fue ahí que dijimos: hagamos una versión de Orsai más vertiginosa, justamente para estos casos. Una revista medio histérica que complemente a su hermana de papel y que, al mismo tiempo, genere comunidad, reúna de nuevo a los lectores alrededor del fuego, que es cuando los proyectos se ponen más divertidos”, relató el escritor que sobre la participación del público explicó: “El público entra como quiere y después el que quiera participar en la generación de contenidos va a tener otra plataforma desde marzo para poder hacerlo o por lo menos intentarlo”.
Casciari se define como ajeno a las plataformas digitales de noticias. “No soy ni lector ni consumidor”, confesó pero siente que lo que distinguirá a Orsai del resto de las plataformas es que podrán ponerle voz a los autores: “Cada una de las notas tiene la lectura de Whatsapp del autor y eso me parece que es muy divertido”, concluyó.
Para agendar
Casciari a la carta tendrá dos funciones el jueves, a partir de las 21 (entradas agotadas) y a las 23 en la Terraza de la Cúpula de la Plataforma Lavardén de Samiento y Mendoza.