Los trabajadores de la firma de servicios y soporte telefónico Hey Latam que sostienen un acampe frente a las oficinas de Buenos Aires al 1400, donde prestaban tareas, denunciaron un amedrentamiento por parte de la Policía santafesina, por lo que hicieron responsables al gobernador Omar Perotti, al ministro de Trabajo, Roberto Sukerman, y al intendente Pablo Javkin por su seguridad. Los empleados mantienen la protesta en reclamo del aguinaldo y en en resguardo de los tres centenares de fuentes laborales que están en riesgo. Este jueves por la mañana, a partir de las 10, definirán en asamblea si siguen ocupando la calzada o se retiran hacia la vereda y liberan el tránsito para descomprimir la situación, en la cual hasta ahora no tuvieron ninguna respuesta positiva: la última audiencia de conciliación en el Ministerio de Trabajo de la provincia naufragó sin avances, y además esta semana se venció el período de conciliación obligatoria dictado por la cartera laboral, durante el cual la patronal tampoco les asignó tarea alguna. Lo único claro, hasta la noche de este miércoles, era que recibirían la Navidad en la calle.
“Efectivos de la Unidad Regional II de la Policía santafesina irrumpieron con 6 vehículos y numerosos efectivos armados en el acampe que estamos llevando a cabo los compañeros y compañeras del call center Hey Latam como medida de lucha frente a los 300 despidos que quiere efectuar la empresa. La patronal busca dejarnos en la calle y sin aguinaldo en Navidad y la respuesta a nuestro reclamo es el amedrentamiento policial”, denunciaron los trabajadores.
Según describieron, las fuerzas de seguridad se desplegaron en el lugar “sin orden judicial alguna” y “amenazando con desalojar”.
“Se les solicitó las notificaciones legales correspondientes al proceso y sin mostrar nada por escrito dieron «fecha y hora» para el desalojo”, continuaron los empleados en lucha. Según dijeron, los uniformados les aseguraron que la acción se concretaría este jueves a las 11. Por ello es que resolvieron convocar a una asamblea una hora antes, y a la par hacer visible la situación.
“Es verdaderamente inaceptable el amedrentamiento policial frente al derecho a huelga y protesta de jóvenes que exigimos frente a una empresa que no respeta las leyes y los deberes patronales. Rechazamos toda nueva amenaza o intento de desalojo de la medida que estamos desarrollando pacíficamente.
«Exigimos el cese del amedrentamiento y el respeto elemental a los derechos humanos”, se expresaron los trabajadores desde el acampe. Desde allí, el pasado miércoles 16 partió una manifestación que recorrió el centro junto a la Asociación de Empleados de Comercio, trabajadores y trabajadoras de otros call centers como Konecta, Easy Call y otros, organizaciones políticas, gremiales y sociales y los diputados provinciales Carlos del Frade, del Frente Social y Popular, y Matilde Bruera, del Frente de Todos.
Ahora los trabajadores, que resisten en lockout patronal y que en las últimas semanas lograron conformar la Coordinadora Intercall junto a su pares de otras firmas del sector, hicieron un llamado a organismos de derechos humanos, sindicales y estudiantiles a “seguir rodeando de solidaridad” el acampe con el que resisten el “cierre trucho” de la empresa. Y que temen que, de levantarse se para que se termine de concretar el vaciamiento que sospechan intenta hacer la patronal.