La hinchada argentina calienta los motores en las horas previas al decisivo duelo de octavos de final de la Copa del Mundo entre Argentina y México en el estadio Soccer City de Johannesburgo, en cuyos alrededores ya se vive un clima festivo con acento criollo.
Miles de argentinos comenzaron a llegar al emblemático estadio donde Argentina se juega a todo o nada su pase a cuartos de final ante la “Tri”, que también cuenta con el respaldo de una multitudinaria hinchada que promete competir con la celeste y blanca.
Si bien el equipo de Maradona ha jugado siempre como si fuera local en los estadios de Sudáfrica, hoy los mexicanos estarán pujando junto a los argentinos en busca de ser el jugador número “12” de la cancha.
“Es un partido difícil, estamos con los huevos en la garganta”, dice Pablo, un hincha argentino de Buenos Aires, un poco asustado pocas horas antes del partido frente a los mexicanos. Pero “nos vamos a hacer sentir como siempre hacemos los argentinos”, promete su amigo Lionel.
“Creo que estamos confiados pero un poco de miedo tenemos”, apuntó a su turno, su amigo Andrés. A pesar de que se toman en serio a México, los tres amigos tienen una confianza ciega en Maradona, por eso, han llegado a Sudáfrica hace un día, para disfrutar de la recta final del campeonato, con la ilusión de que Argentina llegue a la final.
Como muestra de lo que vendrá, los tres amigos se pusieron a cantar en la puerta del Soccer City animando al resto de los hinchas presentes. “Brasilero, brasilero, que amargado se te ve, Maradona es más grande, es más grande que Pelé”, coreaban con entusiasmo.
Mientras los argentinos comienzan a animar la fiesta, miles de sudafricanos que se han quedado huérfanos de su selección, arrastrados por Messi y Maradona, se van sumando a la marea celeste y banca.
“Venimos a ver a Messi, es el mejor”, asegura Muhamed, un chico sudafricano de origen indio. A su lado, amigo se vuelca con Maradona: “La mano de Dios”, apunta.
Después de que la selección sudafricana, Bafana Bafana, quedó eliminada en primera ronda, los hinchas locales se han volcado preferentemente con Argentina, aunque muchos prefieren a Brasil y a Ghana, único país que mantiene viva la esperanza del continente africano.
Sin embargo, hoy las vuvuzelas, que para los sudafricanos son algo más que un ruido, sino un símbolo de felicidad, y una manera de demostrar alegría, sonarán por Argentina.
Los mexicanos, en tanto, lucharan por imponer en la cancha el ritmo de las populares rancheras.
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