El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue trasladado en la mañana de este miércoles al Hospital de las Fuerzas Armadas en Brasilia para realizarse análisis tras experimentar por varios días persistentes dolores abdominales. El mandatario canceló una ajustada agenda política que tenía prevista para la jornada.
Las apariciones públicas de Bolsonaro evidenciaron un recurrente hipo desde hace 11 días, que el presidente había atribuido ante su entorno a un medicamento que tomó después de un procedimiento de ortodoncia.
La agenda presidencial de la mañana finalmente pospuesta preveía, a las 11, una reunión con los presidentes del Senado, Rodrigo Pacheco, la Cámara, Arthur Lira, y el Tribunal Supremo, Luiz Fux, pautada a principios de semana con el objetivo de apaciguar el clima entre los poderes del Estado.
También quedó para otro momento el encuentro acordado a las 8 con la Coordinadora Nacional Covid-19 para el Combate a la Pandemia. Y el de las 10, en el Palácio do Planalto –sede del gobierno–, para el lanzamiento de un programa denominado Acciones para la Nueva Preparatoria.