El olor nauseabundo le imprimió más dramatismo a la zona donde se produjo un accidente que pudo haber sido una tragedia, pero terminó en milagro. Alrededor de las 11 de ayer, personal de Lime fue al hipódromo del parque Independencia a retirar un caballo que estaba muerto desde el jueves. Cuando el conductor del camión grúa maniobraba para salir a la calle, el brazo de la grúa embistió el arco del ingreso sobre Ovidio Lagos y la histórica construcción se desmoronó sobre la cabina del vehículo. El chofer quedó atrapado con fracturas múltiples en las piernas, por lo cual debió ser retirado más tarde con ayuda de bomberos. Otros dos operarios también sufrieron heridas, aunque de menor consideración producto del derrumbe.
Roberto Bartoni, de 56 años, asistió junto a dos compañeros al hipódromo del Independencia para retirar el cadáver de un caballo que murió el jueves a la tarde. El equino había sufrido un cólico que lo llevó a la muerte y el trabajo de los operarios de la empresa Lime no tenía, hasta allí, nada de extraordinario, ya que es una labor que hacen usualmente en el predio. Pero esta vez la tarea de rutina casi desemboca en un hecho fatal.
“Siempre somos tres trabajadores y es algo que hacemos desde hace tiempo, pero esta vez no sabemos por qué no se bajó la toma de fuerza. Roberto no se habrá dado cuenta y se terminó llevando por delante la entrada. Por suerte nunca perdió el conocimiento, siempre nos habló y nos dijo que tenía atrapadas las piernas”, comentó uno de los compañeros de Bartoni, mientras esperaba atención médica por heridas en una pierna, producto del desprendimiento de la entrada principal.
Otro compañero, también sentado sobre la vereda con un fuerte golpe en la nuca, aún tenía los ojos llenos de lágrimas por el susto que se llevó. Reconoció que cuando se produjo el accidente pensó lo peor sobre su compañero Roberto, chofer del camión grúa.
Personal del Sies, Policía, Bomberos y la Guardia Urbana Municipal trabajaron durante poco más de media hora para quitar el trozo del arco que aplastó parte del camión. Debieron cortar con una amoladora la cabina para liberar a Bartoni y brindarle la asistencia médica necesaria.
En el lugar del accidente también está instalado el destacamento policial Nº 28, cual se desconoce si podrá seguir trabajando hasta que culminen las obras de reconstrucción de la entrada.
“Esa entrada data de hace 110 años, al igual que el hipódromo. Lamentamos que se haya destruido un patrimonio histórico, pero deberá reconstruirse. De todas maneras, lo principal es que este accidente no haya terminado en tragedia. En este escenario cualquiera puede esperar el peor final, pero este operario fue bendecido, y hoy volvió a nacer”, sostuvo Gerardo Sin, gerente del hipódromo municipal.
Después de ser liberado, Bartoni fue entrevistado por los médicos en el lugar y trasladado en ambulancia. Fuentes consultadas por El Ciudadano aseguraron que no presentaba heridas graves, pero sí fracturas en ambas piernas debido al aprisionamiento que sufrió por el desmoronamiento del arco de ingreso.