Por Agustín Aranda
No se confunda. No se trata de un equipo de fútbol mixto. Son periodistas alineados al precepto autobiográfico de Rodolfo Walsh y su violento oficio de escribir. Trabajadores que están sujetos a una burbuja (como todas las laborales) especialmente masoquista. Porque cuando los cierres en las redacciones digitales o papel, de canales de televisión o radio se convierten en la rutina de lo noticiable, las historias recabadas por los trabajadores de la información quedan, en su mayoría, afuera. El periodista, con una posición envidiable a la hora de obtener material sobre qué escribir, se enfrenta al mismo teclado que utiliza un autor de novelas o cuentos. Pero su tiempo es otro, no le pertenece. Además de pelear contra el reloj, está cansado, mal pago y falto de motivación o sin un norte editorial. “No se puede hablar de eso en este medio”, “No le puedo pegar a la cana porque después no me atiende”, “¿A quién le interesa?” piensan y amontonan promesas de escribir. Contar una historia, bajo el signo de la crónica (pensada para servir de testimonio de época), no responde a la función a la que empujaron el periodismo los últimos 20 años de la Argentina. No se trata de oficiar de una Justicia que en los 90 veraneaba en Miami o denunciar un poder político corrupto. Tampoco, y más actual, de construir un acontecimiento desde la dualidad oposición y oficialismo. Ahora autores, once periodistas locales fueron compilados en el libro Crónicas primarias (2012). Allí, la tarea es desaprender el mandato periodístico, hacerse tiempo y pensar, como bien aclara el prólogo de Alicia Simeoni, secretaria adjunta del Sindicato de Prensa Rosario, contenido y estética en iguales proporciones.
El resultado, impreso con el sello de la UNR Editora, está organizado en secciones coloridas. La primera, “Rojo como un corazón” para los infames verduleros de barrio Parque; para el caso Guiness de “la ciudad de la provincia con la víctima de violación más anciana”; para el retrato de un hampón que nunca se jubiló. La segunda, “Azul un ala” para el refugio de indigentes del padre Tomás Santidrián; para el relato de un periodista frente al comienzo del primer Rosariazo en 1969; para el pacto de silencio de los enfermos pueblos fumigados por la soja santafesina; o para mostrar la humanidad detrás de las sorprendentes cifras de ablaciones y trasplantes de Rosario. Una tercera parte, “Gritar por el amarillo”, para oponerse al imaginario que ata el travestismo y la transexualidad a la marginalidad; para hablar de la pata local de la religión internacional que prescinde de la medicina; para retratar al hito tropical que patentó la frase “¡Te espero, bebé!”; para testimoniar los avatares del adolescente frente a la decisión de abortar. Todas las historias son de la ciudad de una u otra forma. Una Rosario actual, donde el dinero del campo infla el boom inmobiliario, seduce a las localidades aledañas con su mezcla de metrópolis y pueblo, y se arroga los récords más insólitos.
Con la edición a cargo del periodista Martín Ale, la publicación integra crónicas periodísticas de Florencia Coll (Somos Rosario y Radio Universidad), Negui Delbianco (El Ciudadano y la Gente), Luis Etcheverry (La Capital), María Paula Favareto (ON24), Sabrina Ferrarese (Rosario 3), Laura Hintze (El Ciudadano y la Gente), Virginia Giacosa (Rosario 3), Lorena Panzerini (Rosario 12), Ricardo Robins (Rosario 3), Daniel Schreiner (El Ciudadano y la Gente) y Silvina Tamous (El Ciudadano y la Gente).
En 2010, estos periodistas formaron parte del taller de crónicas dictado por el periodista y escritor Cristian Alarcón, maestro de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano creada por Gabriel García Márquez. La actividad, que también se repitió en 2011, estuvo impulsada por el Sindicato de Prensa Rosario (SPR) como parte de la capacitación profesional permanente.
Esta tarde, la presentación en el Sindicato de Prensa Rosario
Hoy desde las 19.30 en la sede del Sindicato de Prensa Rosario (SPR), ubicada en Santiago 146 bis, se realizará la presentación del libro. La misma estará a cargo del escritor Cristian Alarcón, el periodista Martín Ale, la periodista Silvina Tamous y el secretario general del gremio, Edgardo Carmona.
