Los jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil votaron a favor de despenalizar la portación de marihuana para uso personal, tras un juicio iniciado en 2015 que ha dividido a la sociedad brasileña. La decisión establece que la portación para consumo personal no constituye un delito penal, aunque sigue prohibido el consumo en lugares públicos.
La medida implica que los consumidores enfrentarán penas leves como servicios comunitarios o programas educativos, mientras que los traficantes aún podrán ser penalizados severamente. La resolución también establece criterios sobre la cantidad de marihuana que distingue a un usuario de un traficante, aunque hubo divergencias en las cantidades definidas (entre 25 y 60 gramos).
Esta decisión del STF será vinculante para futuros casos judiciales sobre la tenencia de marihuana. A pesar de la decisión judicial, organizaciones conservadoras continúan oponiéndose vehementemente a la despenalización, promoviendo iniciativas contrarias en el Congreso.
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