Lionel Messi sigue pulverizando récords y, tras el ‘hat trick’ anotado este domingo ante el Osasuna (7-0), se convirtió en el máximo goleador de la historia del Barcelona -con 371 goles entre partidos oficiales y amistosos- al superar a Paulino Alcántara.
Con el triunfo de hoy, el Barcelona conducido por Gerardo “Tata” Martino se mantiene a cuatro puntos del Real Madrid y a uno del Atlético en la lucha por el título en la Liga de España.
Alcántara, de origen filipino y nacido en 1896, marcó 369 tantos -142 en encuentros oficiales y otros 227 en amistosos- en un total de 357 partidos, lo que le permitió celebrar cinco Campeonatos de España y diez de Cataluña entre 1912 y 1927.
A sus 26 años, Messi llegó a la cifra de los 233 goles en la Liga y ha superado así al mito filipino que hasta la fecha ostentaba el cetro de máximo goleador azulgrana entre partidos oficiales y amistosos.
Alcántara anotó 95 tantos en la Copa Cataluña, 35 en la Copa, 5 en la Copa Pirineos y en la Copa España, así como otros 229 en encuentros amistosos.
El rosarino necesitó 453 encuentros para superar el registro del delantero asiático. Además de los 233 tantos en la Liga, el ‘diez’ azulgrana suma 67 en la Liga de Campeones, 29 en la Copa del Rey, diez en la Supercopa de España, cuatro en el Mundial de Clubes, tan solo una en la Supercopa de Europa, así como otros 27 en encuentros amistosos.
Messi ha precisado diez años para acabar con el reinado de Alcántara, que llegó a los 369 tantos en quince años. Eso sí, la media goleadora del filipino -1,03 por partido- es ligeramente superior a la del capitán de la selección argentina que, de azulgrana, atesora una media de 0,81.
El récord llegó ante una de sus víctimas favoritas. Los osasunistas recibieron 19 goles de ‘La Pulga’, una menos que las que tiene en su haber el Atlético de Madrid, su rival ‘fetiche’ (20 tantos).
Hoy, sin jugar su partido más completo de la temporada, Messi tuvo suficiente para superar a Alcántara con dos goles de depredador de área -el que abrió el marcador y el quinto- y otro marca de la casa -el cuarto-, asociándose con Iniesta dentro del área y batiendo con un disparo seco a Andrés Fernández. Incluso tuvo tiempo de asistir a Pedro en el tanto que cerró la goleada.
Consciente de la proeza, Messi se dirigió a la grada abriendo los brazos de manera expresiva, mientras el Camp Nou coreaba su nombre y veía en los marcadores el récord que lo acreditaba como máximo goleador de la historia del club.
Pero al cuatro veces ‘Balón de Oro’ aun le quedan retos. El próximo: superar primero los 234 del mexicano Hugo Sánchez en la Liga, convertirse así en el segundo máximo goleador de la competición y centrarse en los 251 que atesora Telmo Zarra. Solo falta saber si lo culminará al fin de la presente temporada o en la próxima. Con Messi todo es posible.
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