Siempre inquieta y jugada a nuevas experiencias escénicas donde el cuerpo no sólo es el gran protagonista sino que además se redimensiona en tramas y espesuras escenográficas que lo desafían y lo confrontan, la bailarina, docente, investigadora y coreógrafa local Paula Manaker muda su último trabajo, el muy recomendable Hombre enterrado, de los grandes escenarios hegemónicos del centro de la ciudad a un centro cultural de Valparaíso al 500, donde el complejo y deslumbrante dispositivo escénico que contiene a la obra tendrá otra cercanía con el público y donde además ofrecerán un taller relacionado con la luz a cargo de Diego López (La luz escena, sábados 15, 22 y 29, de 15 a 18) y una experiencia poético-escénico-performática abierta al público en el mismo espacio (Variaciones sobre monte escenográfico, sábado 22, a las 21, con entrada gratuita).
Así lo adelantan: “Presentamos la última temporada de Hombre enterrado, escrita por Carlos Masinger, con el arte de Ange Potier y dirigida por Paula Manaker. La obra ofrecerá diez únicas funciones los sábados y domingos de abril, a las 21, en Micelio, Valparaíso 520, de Rosario. El sábado 22, en lugar de la obra, se realizará una performance: Variaciones sobre monte escenográfico con invitados especiales. De este modo, Hombre enterrado se despide de Rosario con esta intensa temporada de funciones luego del exitoso ciclo de estreno durante agosto del 2022 en el Teatro del Centro Cultural Parque de España, donde más de 1200 personas disfrutaron la obra”.
En la propuesta, un hombre sumido en un pantano en tiempos de la colonia mira la naturaleza que lo abraza y al mismo tiempo lo asfixia y lo condena a hundirse en el barro, en el marco de una multiplicidad de estéticas y lenguajes que conviven habitualmente en la obra de la talentosa artista rosarina, de proyección internacional, Paula Manaker, al frente de un gran equipo de esta creación en residencia.
La cosmovisión borrosa, afiebrada y final de un hombre que es devorado por el barro y la selva
Se trata de una pieza escénica donde conviven lo poético y lo político o simbólico en medio de una superposición de planos narrativos surgidos de un proceso de investigación en distintas etapas y lugares de residencia, como pasa con gran parte de la producción de Manaker, aquí a cargo de la dirección y producción general, con presentaciones y recorridos por festivales y teatros de Argentina, España, Colombia, El Salvador, Guatemala y Ecuador, quien tiene en su haber recordados montajes tales como Un dios que se va, sobre el texto de Rafael Barret y en un singular diálogo con este trabajo, del mismo modo que Olga, Oh Imperfecta, Morir tampoco tiene sentido o la experiencia performática y efímera La batalla del Parque España.
“Hombre enterrado”: un universo poético exuberante y atroz, que invita a contemplar la muerte
Hombre enterrado surgió a partir de un cuento escrito por el multifacético artista rosarino Carlos Masinger, también a cargo de la construcción escenográfica y de la música original, con el arte del francés Ange Potier, y el trabajo en escena de Federico Alejandro Tomé, Marcelo Díaz, Yanina Silva, María Cecilia Mastria y Mauro Lemaire, con cerámicas de Ediltrudis Noguera, vestuario y FX de Ramiro Sorrequieta y diseño lumínico de Diego López.
La fábula es simple, basal: hay un hombre que huye, ha robado y la tierra lo devora. Son los tiempos de la Colonia pero también podría pasar hoy: Carlos, un europeo que escapa, cae en una ciénaga, se hunde de a poco en el barro mientras pide auxilio, suplica pero nadie parece oírlo. En esa espesura, literal y metafórica, mientras teme y delira, evoca de manera afiebrada a sus fantasmas: su madre, el deseo oculto por otro hombre, la ferocidad de la selva, los mundos que existen y habitan en éste, aparecen y se funden ante sus súplicas.
«La luz escena»
En el marco del ciclo de funciones que Hombre enterrado ofrecerá en Micelio, Diego López (Santa Fe), a cargo del estratégico diseño lumínico del montaje, ofrecerá en el mismo espacio cultural un taller denominado La luz escena los sábados 15, 22 y 29, de 15 a 18. Dice López: «Propongo este espacio laboratorio de experimentación lumínica desde las dudas e incertidumbres sobre qué efecto se podrá generar en les espectadores, desde las certezas de que estamos construyendo parte de nuestro relato, desde la mera imaginación, desde lo concreto de una escena viva que quiere ser evidenciada, revelada, desde la construcción de sentido y la liberación de la emoción, para dejar perplejos los ojos fisgones que se atrevan a dejarse atravesar por esta entidad intangible que es la luz». Los informes e inscripción para el taller son a través del correo electrónico marcelotdiaz@gmail.com.
Para agendar
Hombre enterrado se presenta en Micelio @micelio_520 con su última temporada, los sábados y domingos de abril, a las 21 (Valparaíso 520). Entradas populares. Reservas al 3416228660. Obra dirigida a mayores de 18 años.