La feria judicial terminó y una de las primeras decisiones del 2015 será el curso de la denuncia hecha por el fallecido fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Kirchner por presunto encubrimiento de los sospechosos iraníes del atentado a la Amia.
Fuentes judiciales informaron a NA que el juez federal Ariel Lijo ya evalúa que otro magistrado sea quien se haga cargo de la causa, aunque esta misma semana iniciará los pasos habituales que se activan ante cada presentación.
La denuncia hecha por Nisman fue presentada el 14 de enero pasado y él optó por hacerlo en el juzgado de Lijo, pues éste viene investigando supuestas irregularidades en la investigación del atentado a la Amia, de la cual una parte sigue en curso y otra ya está en etapa de juicio oral y público con el ex presidente Carlos Menem como principal imputado.
Para ese entonces y antes de que Nisman fuese encontrado sin vida en su departamento, el magistrado estaba de licencia y lo reemplazaba María Romilda Servini de Cubría: ella había resuelto no habilitar la feria judicial para tratar este expediente.
Pero la muerte del titular de la Unidad Especial Amia precipitó los hechos: Lijo regresó abruptamente de sus vacaciones y se hizo de la denuncia de unas 300 carillas y de las escuchas, unas 5 mil horas en total, en las cuales el fiscal basó su denuncia.
No obstante, el juez resolvió no habilitar la feria y posponer para febrero la definición sobre quién debía ser el juez que la investigara.
Según adelantaron fuentes judiciales a NA, en los primeros días de la próxima semana el juez le correrá vista al fiscal federal Ramiro González: esto es, le pedirá opinión sobre si por “conexidad” la causa se la deben quedar ellos o, caso contrario, enviarla a la Cámara Federal para que por sorteo se determine qué juez deberá intervenir.
Si bien Lijo aguardará la opinión del fiscal –la cual no es vinculante– fuentes del caso aseguraron a NA que el magistrado ya evalúa enviarla a la Cámara Federal para que otro juez sea el que la investigue, al considerar que se trata de un hecho distinto al que él lleva adelante.
Incluso, las fuentes consultadas aseguraron que en esta etapa incipiente de la causa no será necesaria una revisión exhaustiva de las 5 mil horas de escuchas telefónicas aportadas por Nisman, sino que es algo que podría ir analizándose con el correr de los días.
En el tramo que viene investigando, Lijo apunta la investigación –tal cual se lo ordenó la Cámara Federal– a ex secretarios del ex juez Juan José Galeano, el que investigó el caso Amia tras producirse el atentado contra la mutual judía; y el ex ministro del Interior menemista Carlos Corach.
Nisman denunció que la presidenta, el canciller Héctor Timerman, el dirigente kirchnerista Luis D’Elía, el líder de Quebracho Fernando Esteche y el ex juez Héctor Yrimia serían parte de un entramado para encubrir a los cinco ex funcionarios iraníes sospechados de haber perpetrado el ataque terrorista el 18 de julio de 1994.
También involucró al dirigente islámico argentino Jorge “Yussuf” Khalil, quien sería una suerte de representante de los iraníes en Buenos Aires, y sobre quien pesan escuchas telefónicas con el líder de Miles en las que se refieren a la aprobación del Memorándum de Entendimiento con Irán.
Malas perspectivas
El vicepresidente de la Daia, Waldo Wolff, aseguró ayer que “las perspectivas no son de las más alentadoras” en la causa Amia tras la muerte del fiscal Nisman, al tiempo que destacó la labor del fallecido titular de la Unidad Especial y recordó que “nunca tuvo una recusación”.