Dos civiles y un policía imputados por múltiples hechos de abuso sexual en perjuicio de tres sobrinas menores de edad en la localidad de Puerto Gaboto fueron condenados este miércoles a 15, 10 y 3 años de prisión efectiva, según la resolución dada a conocer por los tres jueces que llevaron adelante el juicio en Tribunales de San Lorenzo.
Fernando Sebastián Iglesias, ex funcionario de la Comuna de Gaboto, recibió una pena de 15 años de prisión efectiva, mientras que su hermano Alberto Gastón Iglesias fue condenado a 10 años de cárcel. En el caso del policía Gastón Maximiliano Acuña, determinaron una condena de 3 años por hechos de abuso sexual simple.
Anticiparon que tanto Fiscalía como la querella y las defensas apelarán el fallo en primera instancia. Las niñas tenían entre 7 y 14 años al momento de los aberrantes hechos, transcurridos en diferentes domicilios de Puerto Gaboto, entre los años 2007 y 2021, refiere la investigación de la fiscal Melisa Serena.
Los hermanos Iglesias y el policía Acuña, tíos de las víctimas, actuaron de manera independiente entre ellos y en reiteradas ocasiones; aprovechando la situación de parentesco y familiaridad con las niñas y sus padres, apuntó la acusación.
En su requerimiento acusatorio, la fiscal Serena solicitó 25 años de prisión para Fernando Iglesias, por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante, abuso sexual con acceso carnal agravado por la situación de parentesco con corrupción de menores calificada por la situación de parentesco, más dos hechos de abuso sexual simple.
En tanto que a Alberto Iglesias le atribuyó los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por la situación de parentesco y abuso sexual simple, peticionando la pena de 12 años de prisión efectiva.
En el caso de Gastón Acuña, ex policía de la Agencia de Investigación Criminal, le achacaron tres hechos de abuso sexual simple en carácter de autor y en concurso real. Requirieron la pena de 6 años de prisión.
«¡Esto no va a quedar así, hijos de puta!», vociferaron las parejas de los tres condenados mientras se iban en patrullero de los Tribunales de San Lorenzo, en el marco de una familia numerosa dividida por el horror de las niñas abusadas y las denuncias cruzadas entre hermanas.
«Queremos que las niñas encuentren paz. Transitamos este camino con mucho dolor», expresó Lorena, madre de las víctimas abusadas. «Vamos a apelar el fallo de primera instancia. Consideramos que las penas deberían ser más elevadas», anticipó Sebastián Darrichón, abogado querellante.
Tras la lectura del fallo, los fundamentos serán dados a conocer dentro de las próximas semanas por los jueces Griselda Strólogo, Carlos Gazza y Marisol Usandizaga, a cargo del debate.