Un grupo de médicos del hospital Centenario, de Urquiza al 3100, hicieron una protesta por el mal estado de las viandas que reciben diariamente. Denunciaron que en las raciones de comida encontraron gusanos, tierra, colillas de cigarrillos, tornillos y hasta dientes. “Hace tres semanas que no estamos retirando el menú. Es de mala calidad y necesitamos comer dignamente. Pedimos que no se renueve la licitación con la empresa de catering”, se quejó una de las médicas a Canal Tres.
Según explicaron los profesionales de la salud, tanto los médicos como los pacientes reciben las mismas viandas, con la salvedad de que estos últimos no pueden protestar. “Esto es insostenible. Pedimos que no se renueve el contrato a la empresa de Catering Gourmet que también provee a otros hospitales provinciales y sanatorios privados”, agregó.
Romina, una de las médicas que trabaja en el Centenario, dijo: “Hay médicos que hacen hasta 60 horas de guardia los fines de semana. Esto viene pasando hace tiempo. La carne es dura, el puré es líquido, las papas están crudas y las verduras tienen tierra. Sabemos que cocinan en una atmósfera modificada, es decir, lo hacen unos siete días antes de que llegue al hospital”.
Nicolás es médico residente y contó que en el pliego (firmado por el hospital Centenario) están pagando 562 pesos por cada vianda (incluye el desayuno, almuerzo, merienda y cena). “Por cada ración de comida hay una empresa que está haciendo un negocio. En otros sanatorios trabajan con otro catering y por una cifra menor, les brindan comida de buena calidad”, señaló.
Los profesionales explicaron que hay muchos médicos residentes que no cobran ni por las 12, 24 o 36 horas de guardia por las que trabajan. “Lo peor es que tienen que costear de su bolsillo la comida”, agregó.
“Sabemos que el catering le cuesta a la provincia 71 millones de pesos anuales. La licitación con la empresa comenzó en julio del año pasado y termina a mediados de este año”, explicó otro de los médicos.
Y cerró: “Por cada ración de comida hay una empresa que está haciendo un negocio. Esta protesta comenzó hace tres semanas. No estamos retirando las viandas. Pero todavía no tuvimos una respuesta favorable”.
Los profesionales denunciaron además que las viandas no incluyen alimentos aptos para celíacos y que, ante cada reclamo que hacen, les reiteran el pedido de estudios que constaten la enfermedad. Además, señalaron que si piden un cambio de menú, les envían un yogurt y una barrita de ceral y lo facturan al precio del menú completo.
Este diario también intentó comunicarse con el área de Salud de la provincia. Pero no respondieron.