La reforma laboral aprobada en Brasil que contempla alarmantes condiciones de flexibilización, quita representatividad a los sindicatos y habilita jornadas de 12 horas genera temor en los trabajadores argentinos. Incluso, miembros del gobierno nacional, como el ministro de Trabajo Jorge Triaca, ya blanquearon la intención del Ejecutivo de llevar adelante un proyecto similar. Para el secretario general del Sindicato de Trabajadores Químicos y Petroquímicos de Fray Luis Beltrán, Daniel Santillán, existe “un Plan Cóndor para bajar salarios”.
El gremialista aludió así al plan de coordinación de acciones y mutuo apoyo entre las cúpulas de los regímenes dictatoriales del Cono Sur de América con participación de Estados Unidos, llevada a cabo en las décadas del 70 y 80.
Además, en diálogo con El Ciudadano, consideró que al presidente Mauricio Macri “no le interesa la industria” y que su gobierno “no comete errores”, sino que “tiene un manual de un país sin trabajo y camina en ese rumbo”.
“A Macri no le interesa la industria. No hay una política para evitar el cierre de empresas y la pérdida de puestos de trabajo. El plan económico de Macri va a transformar a este país en la India. Lo que pasó en Brasil van a intentar aplicarlo acá y hay que estar atentos porque los integrantes de la CGT nacional, que se hacen los boludos, van a terminal apoyando la flexibilización”, consideró Santillán. El gremialista no coincide con dirigentes opositores, quienes señalan “errores” del gobierno nacional a la hora de tomar decisiones. “A veces a uno le da bronca que gremialistas o políticos de la oposición digan que este gobierno cometa errores. No hay errores, el gobierno tiene un manual de un país sin trabajo y camina en ese rumbo”, expresó.
Y agregó: “Diciendo que hay errores distraen y distorsionan la realidad, que es que el gobierno está haciendo mierda la industria y el trabajo argentino. Encima, si tienen que cagar a palos a los trabajadores para implementar este plan, no tienen ningún problema en hacerlo”.
Arzinc, descarnada muestra
Santillán utilizó como ejemplo el caso de la empresa Arzinc, la cual cerró el año pasado en Fray Luis Beltrán, dejando a unos 500 operarios sin su fuente laboral. El sindicalista, quien levantó la bandera de los trabajadores en ese conflicto, recordó que el cierre de Arzinc estuvo directamente relacionado a la quita de retenciones a las multinacionales mineras.
“Glencore tenía Arzinc en Fray Luis Beltrán y es dueña de emprendimientos mineros en Jujuy. Al sacarse las retenciones, exportan directamente la tierra desde Jujuy e industrializan en Brasil y España”, explicó Santillán, por lo que concluyó en que “el cierre de Arzinc es consecuencia directa de una decisión política del gobierno nacional”.
En tanto, recordó que cuando el Sindicato, el ministro de Trabajo de Santa Fe Julio Gensini y la intendenta de Fray Luis Beltrán Liliana Canut fueron a la sede de la cartera laboral nacional a hablar con Triaca por la situación de Arzinc, recibieron una respuesta que devela la ideología del gobierno de Cambiemos: “Nos dijo que el Estado no se metía en los conflictos entre particulares pero es una decisión política que tomaron ellos la que derivó en el cierre de la empresa”.
Temor en el cordón industrial
El cierre de Arzinc –la empresa más importante de las que nuclean los trabajadores químicos del cordón industrial– generó una merma en las condiciones económicas de la localidad del departamento San Lorenzo y temor en los trabajadores que, según Santillán, “tienen temor y tristeza porque no saben si mañana vana tener trabajo”.
El fantasma de los 90, cuando el cordón industrial estaba en llamas, da vueltas por las localidades de esa zona, sobre todo cuando cae el sol. “A las 19, las calles están vacías, no hay movimiento. Y pensar que hace tres año, de acá se exportó por 55.000 millones de dólares”, lamentó el titular de los trabajadores Químicos.