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Hoy se puede “liberar” la PC

Por Claudio de Moya.- En el CEC se desarrollará el Festival de Instalación de Software Libre, en el que cualquier usuario puede llevarse instalado un sistema operativo abierto, inmune tanto a virus como a la propiedad intelectual.


¿Quién no conoce al menos, si es que no usa, el navegador Firefox? ¿Quién no ha recurrido alguna vez a Wikipedia para informarse o sacarse una duda? Ambos son ejemplos de utilización del software libre. Libre o casi, además, de los odiosos problemas de virus y de los igualmente molestos cartelitos “este programa no es legal”. Porque se trata de software que se puede copiar, mejorar y distribuir libremente, sin que ningún Bill Gates amenace con acciones legales para defender su propiedad intelectual. Hoy, para quienes quieran, está la posibilidad de instalar en su PC o notebook un sistema operativo basado en este concepto abierto de programación. Sólo hay que acercarse hasta el Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC), de la bajada Sargento Cabral y el río, con su equipo, sin teclado, ni mouse ni pantalla. Allí, de 13 a 19, podrán conocer de qué se trata, asistir a charlas explicativas y volverse con “la compu” cargada con un nuevo “cerebro”. No es necesario borrar otro sistema, legal o trucho, que se tenga en la máquina, ni tampoco ser un experto programador: sólo tener ganas de probar con otro concepto, ajeno a las grandes corporaciones informáticas.

El Festival Latinoamericano de Instalación de Software Libre (Flisol) 2012, que de eso se trata lo que ocurrirá en el CEC, está organizado en la ciudad por el Grupo de Usuarios de Software Libre de Rosario (Lugro). Es la edición 18ª de la actividad, que como dice su nombre se hará en simultáneo en cientos de ciudades de toda América latina, y en toda localidad, barrio o pueblo donde funcione un club de usuarios.

Lo que se cargará en las computadoras es uno de los sistemas operativos diseñados sobre software libre: el GNU/Linux. No habrá problemas con los programas, ya que con él pueden utilizarse aplicaciones equivalentes a las que cualquiera utiliza, como procesadores de texto, planillas de cálculo, navegadores de internet, editores o reproductores de audio y video, programas de edición de fotografías, y lo que se quiera. Sólo hay que tener algunas precauciones antes de concurrir a los galpones del CEC. Por las dudas, respaldar toda la información importante, por ejemplo en pendrives o DVD. Y, si se está utilizando la plataforma Windows, dejar la noche anterior desfragmentando el disco duro para liberar espacio y comprimir la información. Además, se pide llevar los CD de instalación de la computadora, sobre todo si es un notebook o una PC “de marca”. El equipo saldrá funcionando entonces con el nuevo sistema operativo, que se podrá utilizar sin conflicto junto al que ya esté cargado.

Además de la actividad de instalación, en el CEC habrá charlas, talleres y una muestra de software libre. También, la posibilidad de tomar contacto con la comunidad local que no sólo lo utiliza pasivamente: dado que está basado en los cuatro preceptos del software libre y asentado en un concepto colaborativo, son quienes los modifican, mejoran las prestaciones y adaptan según intereses, gustos y necesidades. Si bien hasta hace unos años era fundado el temor a una incompatibilidad entre los trabajos –textos, audios, videos, presentaciones– realizados con software libre y los hechos con el software privativo (por privado), con lo cual el usuario quedaba “aislado” de compañeros de trabajo o estudio, hoy el riesgo de que ello ocurra es prácticamente inexistente. Con el agregado de que cada vez hay más personas que saltaron el cerco para liberarse de la dictadura de uno o dos sistemas operativos dominantes, y porque hay “interfaces” que permiten traducir, ver y leer en un sistema lo que se hizo en el otro.

Según la Fundación del Software Libre, fundada por Richard Stallman en 1984, los programas libres se definen, según sus términos de licenciamiento, como aquellos que se pueden usar con cualquier propósito, se pueden estudiar y adaptar a las propias necesidades, igual que copiar y redistribuir en versiones idénticas, o bien las mejoradas por el usuario.

Entre los programas libres existen algunos ya muy difundidos como el proyecto GNU, el núcleo Linux, el navegador Mozilla Firefox, los wikis sobre los que se construye la conocida Wikipedia o los paquetes de oficina libres como LibreOffice, entre miles de desarrollos.

Cooperativas, administraciones públicas, escuelas, organizaciones sociales, sindicales, radios comunitarias y particulares usan software libre de manera regular. La Municipalidad de Rosario ya lleva más de una década en lo que ha denominado Proyecto Munix, proceso en gran medida pionero en el país.

Quien desee concurrir al festival Flisol en el CEC y busque más información puede hacerlo en www.flisol.info.

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