L. Hoyos (7): Decisivo por sus atajadas, en especial un mano a mano a Méndez en el primer tiempo y un remate potente de Celiz en el segundo. Transmitió tranquilidad en medio un partido desprolijo.
A. Méndez (5): Muchas inseguridades en defensa, pero desniveló con su potencia para forzar el córner del gol.
G. Velázquez (4): Más inseguro que lo habitual, perdió mucho de cabeza con delanteros que siempre fueron a chocar. Y mal con la pelota.
I. Glavinovich (5): Le buscaron de arriba contra un nueve grandote y esa fricción lo desestabiliza. Salió golpeado en el entretiempo.
A. Martino (6): Pasó mil veces al ataque, aunque lo aprovecharon poco. Anticipó en el córner del gol. Defensivamente estuvo correcto aunque al final entró en la desprolijidad de todos.
J. Cacciabue (4,5): Arrancó prolijo y participativo, pero esta vez llegó poco al área rival.
R. Fernández Cedrés (6): El único que pudo jugar con la misma intensidad física que el rival. Corrió un montón, auxilió a la defensa y cuando pudo, intentó jugar.
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F. Tirado (5): Muy prolijo con la pelota y bien ubicado tácticamente. En el segundo tiempo se liberó más mentalmente y eso lo hizo fallar.
M. Miljevic (4): No hizo mucho para justificar su presencia. Intenta jugar lindo, lo logra pocas veces.
F. González (5): Sólo una vez pudieron aprovechar su velocidad y fue derribado camino al arco. Después jugó a contramano del partido.
G. May (6): El gol, de nueve rebotero, le permite subir al podio del partido. Pivoteó bien, en especial de cabeza y se esforzó para molestar la salida rival. Cumplió.
T. Jacob (5): Tuvo buenos cierres como zaguero, pero siempre comete el error de no desprenderse rápido del balón.
E. Banega (-): Intentó hacerse dueño de la pelota y por momentos lo logró, pero nunca pudo encontrar un compañero de cara al gol.
B. Aguirre (-): El partido pintaba para que ingrese y marque diferencia con su velocidad, pero lo hizo pocas veces. Al final tuvo un remate bajo que casi es gol.
I. Schor (-): Corrió mucho sin sentido. Ofensivamente nulo.
J. I. Ramírez (-): En quince minutos pudo hacer poco porque la pelota voló mucho por arriba.
