Este lunes se retomó el juicio oral por la muerte de Jonatan Herrera, el joven de barrio tablada que fue alcanzado por las balas de efectivos de la Policía de Acción Táctica (PAT), mientras lavaba el auto en la vereda y los agentes lo confundieron con un ladrón, en enero de 2015.
El tribunal a cargo del debate está integrado por los jueces de Primera Instancia Juan Carlos Curto, Rodolfo Zvala y Juan José Alarcón.
Los fiscales Adrián Spelta y Miguel Moreno, de la unidad de Homicidios Dolosos, acusaron formalmente a Ramiro Rafael Rosales, Francisco Javier Rodríguez, Luis Sosa, Jonatan Gálvez, –todos ellos pertenecientes a la PAT de Rosario–, como también a Gladys Galindo, oficial del Comando de las siguientes calificaciones legales:
Tanto a Rosales, de 26 años, como a Galindo, de 37 años, se los imputa de “homicidio calificado por abuso de función o cargo de empleado policial”, con solicitud de pena de prisión perpetua.
En cuanto a Sosa y a Rodríguez, se los imputa por tentativa de homicidio calificado por abuso de función o cargo de empleado policial y la pena solicitada por la Fiscalía es de 12 años de prisión efectiva.
A Gálvez, de 22 años, se los imputa de abuso de armas agravado por el abuso de de función o cargo de empleado de la Policía. La pena solicitada por la Fiscalía es de 3 años de prisión efectiva.
La fatídica tarde de enero
El 4 de enero de 2015, alrededor de las 15, oficiales del Comando comenzaron una persecución en San Martín y Saavedra al conductor de una motocicleta, quien momentos antes había protagonizado un robo.
La persecución policial siguió hasta bulevar Seguí y Alem donde el conductor de la moto perdió el control del rodado y continuó la fuga a pie. Al llegar a la intersección de Ayacucho y Seguí, el maleante fue reducido reducido, producto de disparos de fuego. Toda la situación fue observada por cuatro agentes de la PAT que iban a bordo de un colectivo de la línea 133.
Los agentes hicieron detener la marcha del colectivo y efectuaron disparos junto con los del Comando, en dirección a donde se encontrana Jonatan Herrera lavando su auto, ajeno al hecho. Al oír los disparos se resguardó detrás de unos tanques de agua y luego se ocultó detrás de un automóvil pero fue alcanzado por tres balazos.
El joven de tablada murió dos horas después en el Hospital de Emergencia Clemente Álvarez (Heca) producto de las heridas sufridas.