A un año de la aplicación de la ordenanza que limitó la entrega de bolsas plásticas en supermercados de Rosario, los números reflejan un fuerte impacto positivo en las dimensiones ambiental, económica y social. “Gracias a esta iniciativa, se evitó el uso de 48 millones de bolsitas (y los más de 9 millones de litros de agua necesarios para su fabricación), al tiempo que se duplicó el mercado de producción de bolsas de tela reutilizables”, sostuvieron desde la Municipalidad.
Desde el municipio celebraron el cambio de hábitos y el compromiso de los rosarinos con esta nueva modalidad a la hora de hacer las compras. Hubo una gran aceptación de la medida por parte de los vecinos y también hay que destacar la participación del sector privado, que colaboró para llevarla a cabo, indicó la secretaria de Ambiente y Espacio Público, Marina Borgatello, quien aprovechó la oportunidad para reivindicar la política de reducción de residuos como uno de los objetivos de la actual gestión.
Vale recordar que las bolsas de polietileno de tipo camiseta se fabrican con petróleo (un recurso finito), y su proceso de producción contribuye al calentamiento global. Además, necesitan más de 150 años para desintegrarse, con un uso promedio de apenas 10 minutos, ocasionando un gran trastorno al ecosistema. En contrapartida, las bolsas de tela reutilizables tienen una vida útil mucho mayor, a la vez de un proceso de desintegracion más acelerado.
Relacionando esta reducción con la cantidad de materiales y recursos necesarios para la fabricación de una bolsa camiseta estándar de polietileno (según datos de un informe de la Asociación Europea de Fabricantes de Plásticos), se evitó la utilización de 9.120.000 litros de agua, teniendo en cuenta que hacen falta 32 litros de agua por cada kilo de polietileno de alta densidad (Pead) necesario para la elaboración de estas bolsas. Este ahorro equivale al consumo de agua de una familia durante 17 años.
También son significativos los datos que aportaron desde la Secretaría de Economía Social en relación al impacto para emprendedores locales, ya que el mercado de producción de bolsas de tela reutilizables se incrementó en un 200%, número que se sostiene a través del tiempo.
Esta medida se incluye dentro de los ejes de trabajo ambientales que lleva a cabo la ciudad para ser cada vez más sustentable: el uso racional energético, la reducción de residuos y el verde urbano. Promover la reducción del volumen y la cantidad total de residuos sólidos urbanos que se producen está íntimamente relacionado con esta medida.
A propósito de esto, Borgatello destacó que para que una política pública tenga un impacto real, debe tener el acompañamiento de la sociedad. La funcionaria indicó además: “El cambio de hábito respecto a las bolsitas plásticas contó con un gran apoyo amparado en pequeños esfuerzos individuales que hoy se reflejan tanto en el ahorro tanto energético como de recursos no renovables, además de la ya mencionada reducción significativa de residuos, y nos permite seguir cuidando nuestro medio ambiente”.
Contaminación
La Ordenanza Nº 9450 apuntó a reducir la contaminación ambiental por el uso indiscriminado de bolsas de polietileno que se entregan en los supermercados. En este sentido, la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario y la Región, conjuntamente con organizaciones no gubernamentales, llevaron adelante la iniciativa de minimizar la entrega de bolsas en sus establecimientos a partir del 1º de abril de 2016. El municipio acompañó la iniciativa con múltiples campañas de concientización en la ciudad y entrega gratuita de bolsas reutilizables.