La comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados dictaminó esta tarde a favor de los pedidos judiciales para desaforar al diputado del Frente para la Victoria-PJ Julio De Vido, por lo que mañana en sesión especial se votará acerca de la quita de sus inmunidades parlamentarias.
Mientras se mantiene la incógnita acerca de la postura que adoptará finalmente la bancada del FPV, donde existen posiciones cruzadas, ya fue publicada la convocatoria a la sesión especial de este miércoles a partir de las 11.30.
El oficialismo confía en tener el voto de los dos tercios de los presentes para aprobar el desafuero, en cuyo caso la Justicia podrá proceder a la inmediata detención del exministro, en cumplimiento con los fallos judiciales de Luis Rodríguez y Claudio Bonadio en el marco de causas por presuntos hechos de corrupción.
A través de una carta, la defensa de De Vido advirtió que «ninguna de las resoluciones mediante las cuales se solicitó el desafuero» han adquirido «firmeza», por lo que pidieron «esperar quince días» antes de avanzar con el procedimiento en el recinto «para que el propio sistema de justicia convalide o corrija» dichas decisiones.
«Sin siquiera contar con una resolución aunque precaria y provisoria pero firme, es absolutamente inviable llevar a cabo un acto de tamaña gravedad institucional como es el desafuero de un diputado nacional», argumentaron en la misiva que se leyó al final de la reunión.
El dictamen de mayoría fue avalado con la firma de 23 diputados sobre los 25 presentes en la comisión presidida por Pablo Tonelli: solamente fue rechazado por los kirchneristas Rodolfo Tailhade y Analía Rach Quiroga.
En una enérgica defensa del planteo de desafuero, el macrista Lucas Incicco (PRO) aseguró existe «riesgo procesal» en el hecho de que el exfuncionario kirchnerista permanezca «en libertad» dado que a su criterio «está en condiciones de entorpecer» y de «obstruir el desarrollo de la pesquisa penal» en su carácter de diputado y presidente de la comisión de Energía.
Advirtió que «cada minuto que pasa con De Vido en libertad hay un riesgo latente de que se vea frustrada la investigación», y remarcó que de no resolver «inmediatamente» el desafuero los diputados serán «cómplices de los eventuales entorpecimientos» en las causas» en las que el ex ministro se encuentra implicado.
«Es un riesgo que de Vido siga en libertad. Debemos tratar y proceder al inmediato desafuero», remató Incicco, que dijo además que las cámaras legislativas «no pueden ser el refugio donde vengan a guarnecerse personas para evitar la acción de la Justicia».
En la misma línea, su compañera de bancada Silvia Lospennato señaló que hay «indicios suficientes» para presumir que la libertad de De Vido «constituye un riesgo para la investigación en curso».
«Lo que estamos definiendo con nuestro voto es si queremos que las investigaciones por corrupción que investigan a De Vido terminen con éxito, que haya condenas», indicó.
El Frente de Izquierda adelantó que votará a favor del desafuero: el diputado del Partido Obrero Pablo López sostuvo que De Vido «era una pieza fundamental de todo un régimen de corrupción a favor de grandes empresas contratistas», entre la cuales mencionó a firmas vinculadas al presidente Mauricio Macri.
«Estamos votando el desafuero de un corrupto que ha sido representante de todo un régimen de corrupción. Hay que discutir no sólo a Julio De Vido sino todo el entramado de corrupción», agregó López, que retomó conceptos de su compañero del FIT Juan Carlos Giordano (Izquierda Socialista).
La jefa del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño, también ratificó el acompañamiento al desafuero al sostener que «corresponde acceder a los requerimientos judiciales».
«Bajo ningún punto de vista podemos ser el impedimento para que mínimamente se investigue si en el momento en que era funcionario público el actual diputado De Vido cometió actos de corrupción. Por eso creemos que corresponde acceder a los requerimientos judiciales», fundamentó.
En cambio, el bloque del Movimiento Evita (Peronismo para la Victoria) postergó una definición sobre el tema.
Al tomar la palabra durante la reunión, Araceli Ferreyra se manejó en el terreno de la ambigüedad, y si bien reconoció la «gravedad» de las causas por las que De Vido es investigado, puso en duda que exista un riesgo de que su condición de diputado constituya una «obstrucción para la Justicia».
«Es un escándalo (que se diga) que alguien, por ser presidente de una comisión, obstruye a la justicia. Encima es opositor. Pero sí creo que la causa tiene una gravedad inusitada», argumentó.
El radical Luis Petri apuntó que «la Justicia lo quiere a Julio de Vido preso durante el proceso» ya que si «continúa el libertad lo obstaculiza».
«Nosotros no podemos permanecer ajenos a esa advertencia que nos hace la Justicia, que nos dice que existen riesgos procesales. En la cárcel, señores, ahí es donde Julio De Vido tiene que estar», disparó.
El exministro presentó un pedido de licencia ante el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, pero el oficialismo adelantó que el mismo será rechazado.
Según Petri, el planteo es una maniobra de De Vido para alegar que no representa un obstáculo por el desempeño de sus tareas como diputado.
El martes de la semana pasada, el juez Rodríguez había dado curso al pedido de la Cámara Federal ordenando la detención de De Vido y solicitó a Diputados el desafuero en el marco de la causa que investiga presunta malversación de fondos en obras que debían realizarse en la mina de Río Turbio.
El jueves pasado, Bonadio sumó un nuevo pedido de desafuero contra De Vido por presuntos sobreprecios en la compra de gas licuado entre 2008 y 2015.
En su resolución, Rodríguez había encomendó al Ministerio de Seguridad de la Nación que, en caso de aprobarse la solicitud de desafuero, proceda con la «inmediata detención» del exfuncionario kirchnerista y su traslado a la Unidad 29 del Servicio Penitenciario Federal.