La intendenta Mónica Fein y el secretario general, Pablo Javkin, participaron ayer del acto conmemorativo por el 125º aniversario de barrio Belgrano, que se realizó en la plaza Padre Tito Arpesella, ubicada en las Cuatro Plazas de Mendoza y Provincias Unidas con la presencia de alumnos de las escuelas Bartolomé Mitre, Doctor Carlos Omnes, Profesor Joaquín Argüelles y República del Brasil, junto a los colegios San Antonio de Padua y La Inmaculada, a la par de referentes de instituciones barriales, comerciantes, vecinas y vecinos.
En un mensaje que compartió junto a la comunidad del populoso barrio, la intendenta saludó especialmente “a aquellos que hicieron grande a Belgrano, con trabajo, con esfuerzo, con educación, con el corazón”.
“Construimos 125 años juntos, y sí que ha cambiado este barrio, pero también sabemos que tenemos nuevos desafíos, donde cada uno pueda ser feliz, tenga trabajo, pueda pensar en su futuro y pueda vivir sin miedos, esos son desafíos que nos tienen que convocar a todos”, expresó la mandataria.
Mónica Fein dedicó un especial saludo a las escuelas presentes, “porque ahí construyen todos los días la mirada y el compromiso con el futuro” y se refirió a las instituciones “que también hacen grande al barrio”; en ese sentido ratificó “el compromiso del municipio para seguir trabajando junto a ustedes, porque los desafíos son muchos y las dificultades son muchas y cuando las enfrentamos con diálogo, unidos y con respeto y con mucha humildad para escucharnos y aprender unos de otros, esas dificultades las podemos enfrentar mucho mejor”.
Fernando Leva, director del distrito Noroeste, recordó que en el marco de estos festejos se está editando un libro histórico del barrio que fue votado en el marco del Presupuesto Participativo y que en breve se imprimirá.
En ese sentido Leva relató una anécdota que pertenece al historiador Wildemar Bengochea, nacido y criado en el barrio, cuyo padre fue un conductor de tranvías. “En 1906 el tranvía eléctrico llega a barrio Belgrano, pero las vías del Ferrocarril Central Córdoba, en Mendoza y Garzón, no permitían el cruce. Por ello los pasajeros debían bajar, cruzar las vías y abordar otra unidad. Una noche de diciembre de 1907 un grupo de vecinos consigue una yunta de bueyes del vecino Ludovico Pituelli y, en combinación con la empresa de tranvías, tiraron la estructura y consiguieron que dos coches pudieran cruzar las vías del ferrocarril. Ante esta actitud de los vecinos no le quedó otra al ferrocarril que aceptar lo que venía negando. Esto demuestra el espíritu colaborativo de barrio Belgrano”, reflexionó Leva e invitó a continuar trabajando en esa senda.
En tanto el historiador Wildemar Bengochea reseñó los otros dos nombres que tuvo antes el barrio, “Pueblo Eloy Palacios y barrio Vila”, recordó a muchos vecinos que ya no están y fueron parte.