La Federación Nacional y el Sindicato de Choferes de Camiones de Santa Fe, que lideran Hugo Moyano y Juan Chulich, defendieron este jueves «la libertad sindical y la sagrada voluntad de los trabajadores provinciales de la actividad», y aseguraron que el personal optó por pertenecer a «un nuevo gremio».
El dirigente nacional y el titular de otro sindicato camionero santafesino opositor a su conducción, Sergio Aladio, mantienen desde hace tiempo un duro enfrentamiento por el liderazgo de un único gremio en la provincia.
Moyano y Chulich señalaron en una solicitada y un comunicado que la nueva organización «está alineada con la conducción nacional» ante «los ataques y aprietes que sufren empresas y trabajadores de personeros del viejo sindicalismo, las amenazas a familiares y las falsas denuncias judiciales».
«Con esos métodos se procura torcer la libre decisión de los trabajadores de elegir su permanencia en una entidad junto a quienes verdadera y legítimamente los representan», afirmaron Moyano y Chulich, quienes agregaron que los opositores intentan «confundir» «utilizando a la justicia».
Los sindicalistas se refirieron de esa forma al allanamiento ocurrido hace algunos días en la sede de la postal privada OCA de Rosario en busca de documentación que probase «irregularidades», según denunció la oposición.
«Ese sindicato que dice representar a los trabajadores no midió –y tampoco sus dirigentes– el daño producido a la mayor empresa de correos nacional, que atraviesa una difícil situación y emplea a más de 1.200 trabajadores en Santa Fe y a más de 12.000 en la Argentina, lo que fue una irresponsabilidad», aseveraron.
Para Moyano y Chulich existe «mala intención» y desprecio por «la situación económica de la empresa y por las consecuencias que esas acciones pueden producir entre el personal, y solo la desprestigian para atacar al sindicato».
Los dirigentes reseñaron que la Federación Nacional de Camioneros y otros gremios adheridos realizaron «un gran aporte de dinero para que los empleados cobrasen los salarios y aguinaldos en 2019» y que nunca cortaron «los servicios de salud de la obra social nacional, no obstante la ausencia de pago de aportes».
Los sindicalistas enfatizaron que la oposición gremial santafesina «cerró sanatorios como el Abel Beroiz, de la ciudad de Venado Tuerto, luego de fundirlo, y dejó a la totalidad de los trabajadores en la calle y sin recursos».
